domingo, 30 de enero de 2011

Fin de semana en Londres (V) De mercadillos (II)

Convent Garden ocho y media de la mañana de un sábado. Las palomas 4 transeúntes y yo.

No sé si debería haber sugerido este título, al fin y al cabo el mercado estaba cerrado. Mi mala costumbre de despertarme temprano me hizo tener un pie fuera de la habitación a la 7 y media de la mañana. Buen momento para el desayuno pero ¿dónde hacerlo? No me podía alejar mucho del centro o tenía que medir bien el tiempo para llegar a la cita que me llevaría a los mercados de la entrada anterior.

Vista interior del mercado desde una entrada.

Fui andando hasta Convent Garden, donde se encuentra uno de los más conocidos y céntricos mercados de Londres. Me aventuré por las callejuelas en busca de un recuerdo que se difuminaba entre otros. Este era una tienda de tés cuyas pareces eran armarios de madera con cajones y, en cada cajón, podías abrir y oler el té hasta encontrar el que más te gustara. Recuerdo haber comprado té de chocolate hace unos 16 años. El chocolate puro, como es sabido, es amargo, por lo que la bebida resultante tenía que tener muy poca concentración para poder ser tomada; el azúcar no solucionaba la intensa amargura que trasmitía una infusión muy densa.

Paseando vi una tienda de quesos muy atractiva. Lástima que fuera mi segundo día. No podría tener el queso 2 días más en una habitación bastante caliente sin que apestara.
Queso Cheshire. Las dependientas se afanaban preparando lonchas antes de que los clientes llegaran.

El recorrido, después de hecho, lo recomendaría. Hay un callejón, Neal's Yard, con mucho encanto por el que no pasaba nadie. Claro que serían las 8 y pico de la mañana. Una cafetería abierta y un sitio ideal para parar.
Mono el rincón en Neal's Yard ¿verdad?

Finalmente llegué a Convent Garden. Estaban montando los puestos. Busqué un antiguo suministrador de calendarios y postales de La Casa del Cine pero ya no estaba allí. Tal vez se acordaran o tal vez no, tal vez fueran nuevos empleados, o se cambiaron de lugar o los barrió la crisis. Por nuestra parte dejamos de ser clientes suyos por la fuerte competencia de los grandes almacenes en España que ponen los precios prácticamente al precio que nos costaban como minoristas y que dan más acceso a nivel nacional al producto. Me da pena la agonía de las tiendas callejeras y la americanización del consumidor tendiendo a comprar en centros comerciales pero no hay nada que reclamar al cliente. Como consumidor veo las ventajas y, si puedo y no daña mi bolsillo, seguiré consumiendo en el pequeño comercio.
Una de las entradas.

Traduzco al castellano: "En mayo de 1670, el rey Carlos II promulgó una licencia al cuarto conde de Bedford para el mantenimiento de un mercado en la plaza de Convent Garden cada día del año excepto domingos y Navidad, para la compra y venta de todo tipo de fruta, flores, raíces e hierbas. Durante los 3 siglos siguientes intercambiaba aquí el mayor mercado de fruta y verdura. En 1828, el sexto duque obtuvo poderes del parlamento para construir el edificio del mercado que fue techado en 1876. La propiedad permaneció en la familia Bedfor hasta 1918. Este bronce honra a todos aquellos hombres y mujeres que trajeron y vendieron productos frescos aquí que luego se distribuían por toda Inglaterra.


En una de las esquinas de la plaza me encontré con la London Marathon Store. No se ve bien pero tenía un reloj con la cuenta atrás hasta el inicio del próximo maratón de Londres. Rebecca, una amiga, va a correr el maratón con una ONG y está recaudando fondos. Si os sentís caritativos os dejo el link. Ella confía en la ONG, pues yo también http://www.virginmoneygiving.com/RebeccaFalvey

Pequeña dedicatoria a Rebecca

sábado, 29 de enero de 2011

Fin de semana en Londres (IV) De mercadillos

El primer día que nos veíamos Farid y Alessandra. Debí preveer que no habría un plan concreto. Alessandra me mostró un sitio donde venden todo tipo de productos para hacer sushi. Luego se propuso ir a comer sushi y no dijo ni si ni no ni todo lo contrario, realmente hay gente que no sabes si no quiere imponerse o simplemente duda de todo en la vida. Como comenté lo del Dunkin Doughnouts, cada vez que veía un Doughnut me preguntaba si quería. Muy amable pero la verdad es que no.


Una de las elecciones del día.

Decidimos recorrer Portobello y Camdem. Ambos son los mercados más conocidos de Londres y, tal vez, debí sugerir alguno de los otros como Borough (Greenwich y Spitalfields cierran los sábados). La suerte estaba echada. Tomamos el 23 desde Picadilly para ver la ciudad. Pasamos por la calle en la que me alojé la primera vez que pisé Londres, lo cual me hizo ilusión.

Originales asientos en los puestos de comida junto al puente en Camden.

Portobello ha cambiado. La parte de los anticuarios ahora no es tan accesible y se ha visto invadida por una mayor densidad de puestos callejeros. ¿Cómo se ha cedido este terreno? La parte media tenía alimentos como ahora pero, la parte que hay después de pasar el tunel tenía menos alimentos y puestos de "cosas alternativas" y más segundas manos y últimas tendencias callejeras. Ahora ocupa más espacio pero tiene menos encanto para convertirse en un mercadillo más. Los puestos donde conseguí algunas de las joyas de mi colección de vinilos han desaparecido. Me llamó la atención de un puesto brasileño haciendo churros.

Parte interior del mercado de caballos.

De ahí en metro hasta Camden. Camden Sí que conserva parte del estilo de nuevas tendencias con la comercialidad del turismo. Por otra parte la ampliación del mercado de caballos ha sido muy acertada. Me han comentado que lleva abierta esa parte poco más de un año, así que si me equivoco que me corrijan.
Me llamó la atención in bombín. Pensé que tal vez visitar el museo Magritte con él puesto sería un puntazo y lo miré: made in PRC (People's Republic of China). Pregunté el precio. 30 libras. Me giré para irme y me dijo "Es que es original. Si quieres una reproducción te la vendo por una libra y media." Creo que obvia el comentario.

Mercado de los establos.

En un puesto de té nos paramos a tomar chicha multifrutas y nos querían obligar a consumir algo de bebida. Conforme nos levantábamos vino a decirnos que no nos preocupáramos, que nos sentáramos. Lo cierto es que algo de beber para la garganta no habría ido mal pero, aunque fuera por no dejarse torear, me resistí a pedir nada. La pipa costó 12 libras, por quien tenga curiosidad.

El puesto de té estaba a la derecha de este pasillo.

jueves, 27 de enero de 2011

Fin de semana en Londres (III) Eurostar

Salgo de noche y llego de noche. El viaje son unas 2 horas y el coste de 80€. Piden disculpas por megafonía por el retraso de 8 minutos sobre el horario previsto por tráfico en el Eurotunel. Esta era una escapada que me podía permitir antes de que se me rompiera el cristal y encargara las ventanas. El efecto es curioso ya que voy en una hora y vuelvo en 3 por el cambio de zona horaria.
El canal de la Mancha lo había atravesado en avión y en barco; ahora tocaba en tren. El túnel apenas se nota. Unas luces continuas te indican que estás dentro pero, entre la oscuridad de la noche y mi inmersión en la lectura no me di cuenta hasta que la presión hizo mella en mis oídos. La referencia de entrada y salida son unas estaciones valladas y algunos barcos y camiones a una cierta distancia de los cuales me he fijado sólo durante el viaje de vuelta.
Apunto como nota que es más cómodo el asiento para 2 personas que el de 4 ya que se pueden estirar mejor los pies e, incluso, las mesas te dan más espacio. La única desventaja es que no encontré enchufes para el ordenador que, sin embargo, sí tenían las mesas de 4, eso sí, con adaptador inglés.

martes, 25 de enero de 2011

Fin de semana en Londres (II) Picadilly Circus

Duermo realmente cerca de Picadilly Circus. Ya no hay un Dunkin Doughnuts como hace 12 años. En su lugar ahora hay un Boots. Casi pared con pared hay un bar con doughnuts que no merece la pena por precio/calidad. Tampoco está Tower Records ahora sustituída por The Sting. Uno de mis cines favoritos en el que recuerdo que llegaron a proyectar "Huevos de oro" ahora es una discoteca.
Un poco más atrás, en Regents, antes estaban las oficinas de Universal que ahora no encontré.



Todas esas cosas permanecieron los 10 años en los que viajé más o menos regularmente a Londres pero desaparecieron en estos últimos 12. ¿La crisis? ¿El eterno movimiento de Londres?

Fin de semana en Londres (I) Llegada

Llego a Backpackers tras un día de trabajo. El sitio no está mal por el dinero que se paga. Nada más llegar una pareja de italianos dormían ocupando mi cama. Dormían profundamente, sin sábanas y con la luz encendida. Parecía que les hubieran dado una paliza por lo que les costó responder cuando les hice saber que ese no era su sitio.
El segundo día no vi a nadie en la habitación. El tercero me crucé con una mejicana llamada Fabiola con la que apenas crucé 15 minutos de charla. Dormí bien y no hay que olvidarse del candado y del jabón.
Internet por 1 libra cada 30 minutos. Al menos miré un poco el correo.

Salí tras acomodarme. Di una vuelta por los cines de Leicester Square y no conseguí ninguna postal para mi padre. Además parece que la publicidad con miniposters ya no se lleva 12 años después.
Capucino con... con nada. Londres es caro en comparación con la Europa continental. Cambié 50 libras en la estación de Bruselas por 65€. El capucino ya me iba a costar 2,35 libras que, al cambio, unos 3,10€, así que a economizar.
En mis vueltas por los cines pasé por delante del restaurante de Gordon Ramsey. Se podía comer por unos 100€, que no está nada mal.

viernes, 21 de enero de 2011

Entrada a parte

Cuando pensé en qué nombre ponerle al año he ignorado la muerte de mi abuelo. Sin duda es lo más significativo del año pero hay varias cosas en mi cabeza que me decían que tenía que poner otra entrada a parte. Son muchos sentimientos que no voy a exprimir ni expresar ahora, sin embargo me quedaré con los hechos.
El primer hecho es que a mi abuelo le perdí el año anterior. La gangrena en la sangre le hacía estar menos lúcido que de costumbre y no se podía mantener con él una conversación. Era mi abuelo pero no era el abuelo que me agarraba del brazo o que me rascaba con la barba cada vez que le besaba. Me queda la grata sensación de que, incluso en sus peores estados, siempre preguntaba por mi y siempre esperaba mi abrazo. Mi madre contaba que a las otras personas de la residencia les decía "mira, mira cómo me abraza mi nieto". Cuando iba a verle se le hacía larguísimo y, si decía que viajaba a Valladolid en abril, desde el 31 de marzo ya preguntaba a mi mandre que porqué no llegaba.
La operación se llevó su pierna y sus ganas de seguir. Pasó unos meses lamentando lo que una vez fue en comparación con lo que era en ese momento y lo que suponía estar encarcelado en una silla de ruedas. La última vez que le vi parecía que la resignación a la silla había llegado.
Tengo la viva imagen de Angelina (la protagonista a la que dediqué la frase que define mi año)abrazando a mi abuelo. Sólo Dios sabe lo grabada que se me ha quedado esa imagen y como, sin palabras, esta mujer fue capaz de trasmitirle cariño. Dije que no hablaría de sentimientos por lo que no voy a continuar y esta descripción se queda en mi memoria, más allá de las palabras, que es donde tiene que estar.

Una y otra vez mi abuelo me recordaba una anécdota. Yendo a por agua a la fuente siendo yo muy niño, las espigas en torno al caminillo detrás de la casa me azotaban la cara y me molestaban para seguir. Dice mi abuelo que le pedí que me llevara a cuestas a lo que me respondió "Yo te llevo si cuando no pueda moverme me llevas tu" y yo acepté.
No he podido hacer más que sus hijos. Levantar su cuerpo de la cama o el féretro el día del entierro. He hecho lo que tenía que hacer y he querido lo que tenía que querer, así que no nos quedamos con cuentas pendientes que, al fin, es lo mejor que te puede pasar con cualquiera.

martes, 18 de enero de 2011

Un día de frustración, y la culpa es mía

Sí, la culpa es mía por soliviantarme. Al final sólo voy a ganar enemigos por decir las cosas, pero es que a uno le tocan las narices hasta tratar de poner la uña en el ojo, así, hurgando por dentro.

Hace tiempo que sospechaba que mi profesora de francés tenía un cierto problema. Quería dar una oportunidad pero cada día me lo pone más difícil. El ejemplo más notorio sería el día que me dijo que la Pages Jaunes se llaman Pages Doreés, y lo escribo así porque no sé cómo escribirlo para que fuera cierto. Como este ejemplo, tenemos uno detrás de otro, semana tras semana. ¿Que no vamos a clase? ¿Para qué vamos a ir? ¿Para desaprender a desenseñar?

Así las cosas, tras una jornada complicada en el trabajo tuve un examen el pasado diciembre. El examen, y puedo decirlo con toda tranquilidad, supuso más un reto en holandés que en francés. La profesora me tradujo más o menos algunas preguntas que eran poco obvias y, el resto de la prueba, tuve que figurarme lo que escribía. He tenido una nota baja, pero he aprobado. Revisando las notas he visto que tenía un 19 sobre 35 en francés hablado. He mirado a mi alrededor y todas las notas me superaban entre los 8 y 12 puntos salvo, curiosamente, la del otro español. Aquí me he puesto tenso. Muy tenso diría yo. Personas que difícilmente hilan frases enteras han superado nuestras notas con creces. Personas que no están soportando al cliente y hablando a diario nos han superado. Si, al menos, no practicaran pero hablaran en clase de una manera fluida, lo entendería, pero no es así.

Hoy no he podido evitar mandar un correo a la profesora. Os pongo en antecedentes. Hablando de comida en clase dije que para disfrutar me gustaría tomar un plato exquisito. Yo dije, ya sea por lo que he leído o por ciencia infusa, "Assiette gourmande" y ella ridiculizó mi comentario diciendo que no podía decir eso porque era como si me estuviera comiendo la vajilla.
Continuando con la charla utilizó varias veces la expresión "feu electronique" que, desde el primer momento, me chirrió. San google habló por esa boquita de buzón y llegué a la conclusión de que yo tenía razón y ella no. Siempre recuerdo cuando le dije a la profesora de historia que con ella no aprendía nada y me suspendió. Me la he vuelto a jugar.

Bon jour

J'ai cherchè l'expression assiettes gourmandes dans l'internet et j'ai trouvé que je ne ai pas besoin du manger le assiette quand je utilise c'ette mots.
http://noel.toosurtoo.com/repas/assiettes-gourmandes.html

Par contre, l'espression feu electronique est vraiment dure a trouver pour parler du cusine mais plaque electrique, plaque de cuisson, vitroceramique, à induction... http://fr.wikipedia.org/wiki/Cuisini%C3%A8re_%28%C3%A9lectrom%C3%A9nager%29.


Peut-être je suis faux et je suis prêt a avoir une correction.




Tal vez no debí decir nada, pero si todos nos callamos seguiremos en este mísero mundo aguantando la poca capacidad de algunos.

Corregido el texto, gracias a Yvan.



Corregido el texto. Gracias a Yvan


Bonjour

J'ai cherché l'expression assiettes gourmandes sur internet et j'ai trouvé que je ne ai pas besoin de manger l'assiette quand j'utilise ces mots.
http://noel.toosurtoo.com/repas/assiettes-gourmandes.html

Par contre, l'expression 'feu electronique' est vraiment dure à trouver pour parler de cusine mais plaque électrique, plaque de cuisson, vitrocéramique, à induction... http://fr.wikipedia.org/wiki/Cuisini%C3%A8re_%28%C3%A9lectrom%C3%A9nager%29.


Peut-être j'ai tort (ou je me trompe) et je suis prêt a avoir une correction.

lunes, 10 de enero de 2011

El año que decidí no tener pareja para siempre

Todos los años hago el resumen y este ha sido especialmente complicado. Pienso en cómo aún estoy superando los designios de la censura y poco a poco este blog va resurgiendo de un parón obligado.
Así pues el resumen de el 2010 es más para mis amigos que para quienes han seguido el blog y no han hablado conmigo, ya que tiene bastantes lagunas.

Por la parte de la censura, todo sigue igual. Aunque solicité que prescindieran de mis servicios, al parecer insisten en querer seguir vetándome. Eso sí, me enseñaron dos lecciones dentro de la misma.
La primera es que no medra quien más tiempo o más capacidades tiene, si no quien más conocidos con gran sonrisa hace. Sonreír y mentir en los momentos adecuados hace que muchos olviden detalles importantes.
La segunda es que, por desgracia, va a ser imposible moverse hacia el sur en unos cuantos años. Uno no puede ir al sur a trabajar. Todo el que viaja al sur debe ir por altruismo y dispuesto a regalar su sudor al peor postor. Me llegan ofertas de trabajo por cantidades que rozan el salario mínimo y pidiéndome inglés y alemán perfecto. En ese sur tan bañado de sol y vino, cuando ya no pueden hipotecar más casas están buscando el modo de hipotecar vidas.

También relevante del año pasado fue el hecho de tener compañero de piso. Es una larga historia de amores y desamores, de frustraciones y deseos en la que sólo pinto el papel de un mero espectador que trata de hacer algo de caridad con una de las partes.

Y mira que ofrecí mi altruismo para irme al sur del sur, arriesgando, y decidieron que no era suficiente y que mejor me quedara en casa que allí no me querían si no era a cambio de dejar mi sangre a cambio de una palmadita en la espalda.
Con esta situación la mejor oferta que me han hecho en todo el año, y quizás en mi vida, fue casarme. La tentación es grande. Ceder de una vez y dejar de preocuparme. Por una parte amigos que pierden la esperanza de encontrar pareja cuando se acercan a los 40 y amigas que empiezan a plantearse que ya vale de ir andando de aquí para allá a sus treinta y tantos, pero cuando empiezan a mirar a su alrededor parece que hay un pánico escénico a mirar a su más segura baza y prefieren mirar al precipicio. Me he encontrado con más de un cuadro de ansiedad, y eso ignorando a la tía más loca que ha rondado mi entorno. Me explicaban que, el problema de esta generación era haber visto demasiado "Pretty Woman", "Ghost" o "Dirty Dancing" y que, en realidad, tardan en darse cuenta de que el amor se consigue con las cosas sencillas. Me parece una explicación interesante.

Finalmente al año 2010 le puse el nombre de "El año que decidí no tener pareja para siempre", no porque no aspire a ello, si no porque ha sido la mayor decisión que he tomado. Tras un año aproximado de tiras y aflojas con un Angel, finalmente me pudo el pragmatismo. Una persona increíble me ofreció dejar todo por venir a vivir conmigo y yo lo rechacé. Rechazar una oferta tan alta da vértigo, te pone en ese precipicio pero mirando desde el polo opuesto a la soledad. Es un momento para valorar responsabilidades, futuro, posibilidades y corazón. Con esos ingredientes haces un coctel en la cabeza y llega un día que sale por la boca el resultado final. El problema es que, tras decir no, te das cuenta de que te ha dejado un regusto bueno, haciéndote pensar que tal vez no fuera la respuesta correcta, que te gustaría que algo de la mezcla fuera un poco menos y que hubiera algo que falta. Entonces concluyes que se trata de eso precisamente: vas mezclando unos ingredientes con otros hasta que decides quedarte con ese sabor especial que va a ser para ti a partir de ese momento y que vas a disfrutar con una sonrisa aunque un día lleve más angostura que de costumbre, o más limón, o ron, o que derrita de miel tu paladar.

Nunca sabré si la decisión fue la correcta, simplemente es la tomada. Ahora hay que esperar a ver qué nombre le pondré a lo que otros llamarán el año 2011.

sábado, 8 de enero de 2011

De Van Eyck a Durero

Hoy no parece ser un gran día. Un bandazo de aire se ha llevado el cristal de la puerta del salón y recogiendo los cristales se me ha quemado el cazo en el que me estaba preparando el desayuno. Por eso mismo debería estar llevando los cristales al punto limpio pero he preferido relajarme preparando un par de entradas y cambiar la mente por un rato.

Hace más de un mes fui con mis queridos Steve y Nerea a Brujas. No soy muy fan de la ciudad después de haberla visitado tantas veces lo cual no impide que reconozca su encanto. Esta vez la visita fue ex profeso para visitar la exposición sobre los llamados primitivos flamencos "Van Eyck tot Dürer" en el museo de arte flamenco.

Caronte cruzando la laguna estigia de Joachim Patinir

El recorrido por la época es muy extenso. Empieza con unas miniaturas que se ven con una lupa, pasando por escultura, pero lo que realmente se muestra son cuadros de los grandes maestros de la época. Me sorprendió ver cuadros de maestros alemanes que en la exposición tenían la intención de demostrar la influencia de los pintores flamencos más allá del área política, cosa que normalmente no lo ves en los libros de historia del arte. Tal vez los dibujos de Martin Schongauer fueron los que más me impactaron en ese aspecto. Durero también era alemán pero no me impresionó tanto por la cantidad de grabados que ha hecho que prácticamente puedes ver en cualquier museo importante del mundo y los ojos ya se han acostumbrado a reconocerlos; no hay el encanto del descubrimiento.

Cuadro de Miguel Angel a partir de un grabado de Martin Schongauer

El tiempo ya ha borrado algún otro nombre, en especial el de un pintor conocido por sus retratos pero del que me impresionaron sus pequeñas piezas paisajísticas. Tendré que volver a visitar la casa de mis acompañantes para buscar el nombre y los cuadros, ya que se llevaron un magnífico libro de la exposición.