sábado, 6 de noviembre de 2010

Mi primer robo en casa

El domingo me fui a Brujas y haré un comentario de lo que vi allí más adelante. Hoy voy a comentar algo que me ha tenido toda la semana abatido. Me han robado en el trastero.
Cerradura. Como veis tampoco es que fuera muy complicado reventarla.

El lunes, festivo, bajé a por mi bicicleta para ir al trabajo a las 8 de la mañana cuando me encuentro a la presidenta de la escalera mirando los trasteros: nos habían robado a 3 vecinos. Reventaron la cerradura y estaba poniendo un clavo en la madera para cerrar la puerta. Me quedé un poco fuera de mi, incluso fui a abrir una cerradura que ya no era tal. Miré y se habían llevado la bici (Modelo Riverside 3 precio 299,90€) y su cadena (29,90€), mis vinos entre los que destaco un reserva de La Veguilla, varios robles del mismo viñedo, un Côtes du Rhône, algún otro vino francés que rondaba los 15-20€, un Carraovejas 2005 que en su día costó 22,50€ y si pincháis el link podréis ver el precio actual (en una web alemana lo vi por 110€) y un par de botellas de Ramón Bilbao que me regaló mi tío. Cervezas conservaba una Cuvee van de Keizer 2008 con la intención de darle un año más antes de beberla. Los vinos se los debieron llevar en una bolsa para ir al mercado que tenía y una maleta pequeña.
Una de las cajas desvalijadas con zapatos que dejó el anterior inquilino y que no se llevaron.

Fui a trabajar y, a mi regreso, fui a la policía. En comisaría me dijeron que debía ir a mi casa para que la policía lo viera. Llamo al 010 y me dicen que debo ir a la comisaría. Tras aclarar que ya había ido, me dijeron que, entonces, se pasaba la policía en cualquier momento.

Entraron conmigo y me preguntaron qué había perdido. Observé que había un piolet en mi trastero que no recordaba anteriormente, pero no se lo llevaron para mirar huellas ni nada, una pena.
El piolet en cuestión

La cosa es que el miércoles, justo antes de ir al trabajo, la presidenta de la escalera me vuelve a llamar. Han vuelto a robar. Reventaron la punta que sujetaba la puerta y se llevaron una mochila de viaje que compré en Indonesia con una camisa que dejé dentro. La noche anterior estuve a punto de coger esa mochila y subirla, pero por no andar subiendo y bajando con el martillo decidí postponerlo. Otra vez a poner la denuncia. Esta vez lo hice junto con otra vecina afectada y la cosa fue rápido.

Miré mis papelotes y vi que no pago seguro de vandalismo y robo, así que no recobro nada de lo perdido.

En estos momentos lo que es difícil es el hecho psicológico de que han entrado dos veces seguidas en mi propiedad y no se puede hacer nada. Cuando el policía dijo "Si ves tu bici nos llamas" es como decir: "Si no lo encuentras tu, lo llevas claro". Estoy contento con las sensaciones que me da la policía en este país, pero llevo un par de noches durmiendo regular a causa de esta sensación de inseguridad e indefensión.
Por otra parte me molesta la ilusión que había puesto en la bicicleta y que me estaba ayudando a perder peso. Me molesta también el saber que he estado guardando un vino 4 años para no disfrutarlo.

Ya no es el valor lo que me duele lamentablemente o afortunadamente, es que hay cosas que son irreemplazables y han tocado algunas de ellas por una temporada.

3 comentarios:

Bultza dijo...

Lo siento un montón. Es una sensación horrible. En mi caso ya no siento mi casa como un lugar seguro donde guardar cosas, algo que parecía increible hace años, la paranoia me ha llevado a tener los ordenadores candados a la pared..., no estoy seguro en tu ciudad (amberes?) pero en bruselas a casi la mitad de los bloggers no han entrado a robar. La policía no toma nunca huellas ni nada porque son delitos menores y te sorprenderías de la gran cantidad de robos que hay todos los días :( aśi que no lo dedican el tiempo que las víctimas consideramos necesario.

Un abrazo en tiempos dificiles

Lucia dijo...

Y yo que creía que vivías en el paraiso del civismo y de la paz social...
Estoy totalmente contigo, no es lo malo el valor de lo que te roban, sino la sensación de que han violado y mancillado ese sitio al que vuelves cuando algo te va mal o has tenido un día horrible: tu hogar. Yo voto por que ha sido el mismo, no se lo pudo llevar la primera vez, y volvió a por ello. Así que no te merece la pena poner una supercerradura ya que no queda nada que les pueda interesar.
Jorge, cualquier cosa que necesites, no dudes en pedirla y para casa: www.fichet.es
Besotes

Marta dijo...

Mucho ánimo desde la distancia, lo importante es que estes bien.