miércoles, 13 de abril de 2011

Esta mañana me levanté pensando...

Anoche estuve hablando con una vallisoletana (a la que no puedo llamar pucelana), un mejicano y una mejicana hasta la una de la mañana. Estuvimos hablando de Incas, de medicina natural, del idioma... esta mañana me he levantado pensando en esto:

http://youtu.be/zrIDDOOHtmY

Siento no tener demasiado tiempo y youtube no ha tenido a bien darme el código esta mañana, así que vais al link directo.

martes, 12 de abril de 2011

Maleta para mañana.

Me han dicho que, o llega esta noche o llega mañana por la mañana, pero que la mochila ya está en el sistema. Un día de retraso.
Con parte de los planes al traste intento ganar unas horas del último día. He llegado a Playa del Carmen. Posiblemente una de las playas más bonitas que jamás he visitado pero no la mejor. Es una playa orientada al este con aguas turquesas y arena que de fina parece cal. La playa tiene unos bancales muy marcados, tal vez por los sacos de arena que se dejan ver en algunos puntos. Algunos niños aprovechan para hacer bajo relieves como poseídos por el espíritu de un artista maya.
Lanchas a motor ancladas esperando a ser alquiladas mañana para hacer esnorquel, un catamarán, un par de cruceros en alta mar y botellas iluminadas por el ámbar del atardecer destacan sobre las olas. Cerca de la orilla alguna cabeza se deja ver ignorando la bandera roja que señala, más que el fuerte oleaje, el hecho de que no hay vigilante y su puesto lo ocupan algunos lugareños fumando.
En Cancún no había olas; era un mar sin mar, un hijo bastardo de Poseidón, una laguna de un cocinero de mano muy ancha. El sol reflejado el el iris de una mujer sonriente ante una cámara a la que quiere dar toda su belleza para ser mostrada en cualquier red social. A mi izquierda, como a unos 100 metros, unos americanos están sacándose fotos después de la boda en uno de los hoteles en línea de mar. Todavía unos paneles blancos y un púlpito muesta el lugar de la ceremonia con una docena de mesas en torno.
Un 70% de humedad con brisa es más llevadero. La marea debe estar subiendo pues mis pies se mojaban. Momento de volver antes de que se ponga el sol.

lunes, 11 de abril de 2011

4 horas en DF

Yo llegué; mi equipaje no. Llevo más de 2 días con esta ropa y mañana se supone que llega al Aeropuerto de Cancún la mochila.
Tampoco había que desesperarse, de momento. Así que salí por la noche para irme acostumbrando a esto del sueño cambiado que en inglés llaman Jet Lag. Me fui a Plaza Garibaldi y me senté a ver los mariachis cantando. Se me acercó un borrachete que no me dio buena espina así que traté de darle portazo.
Al día siguiente tenía 4 horas para ver el Distrito Federal. Obviamente no puedo verlo todo. Me levanté a las 6 de la mañana pero todo cultural abre entre las 9 y las 10. A las 7 estaba desayunando en la calle 5 de mayo, luego visité un par de iglesias ya abiertas.
Entre 8 y 8:30 volví al hotel pero no lograron conectarme con ella. A las 8:40 salía hacia el zócalo y el Templo Mayor. En la guía trotamundos pone entrada gratis los domingos. Pues sí, es gratis, para los mejicanotes con pinta de mejicanotes. Al resto nos paran y la frase quedó para el recuerdo:
-  ¿Habla español?
-  Sí
-  Pues son 51 pesos, pase por taquilla.
Ni buenos días ni bienvenido y si al menos te lo dijeran con una sonrisa te sentirías menos atracado cuando ves pasar a otros sin pagar. No es muchodinero, pero aún así. En Borobudur nos hacían pasar por otra puerta, nos cobraban más, nos daban un te y nos ofrecían guías. Otro detalle es que no se puede pasar líquidos. No compreis una botella de agua inmediatamente antes si no planeais bebérosla. Si se lleva cámara de bolsillo se puede llevar en el bolsillo y evitar otros pluses ocultos en la guía ya comentada.
La visita, leyendo los carteles y parándome sin memorizar nombres de dioses me costó un poco menos de 2 horas. En esas 2 horas incluyo el palacio de la Autonomía.Un bedel agradable se ofreció a explicarme todo sobre las escavaciones y el convento, la revolución y Porfirio. También incluyo el museo creado principalmente con las piezas sacadas de las escavaciones.
De ahí al Palacio Nacional. No cobran entrada pero no se puede meter agua y a la entrada te recogen tus bolsas por 10 pesos en consigna. Sacad el movil porque hay algún punto para descargar información con bluetooth.
No sé si por el bicenternario de la independencia, pero nos ponen el entrada un reportaje sobre la construcción de Méjico y empblemas de la independencia mejicana. Interesante pero lo mejor son los murales de Rivera y el patio interior. Hay varios guías en el interior que se ofrecen gratuíatamente pero no estaban presentes para la pregunta sobre la barretina en lo alto del congreso mejicano.
En el jardín hay una piedra que recuerda el lugar de donde se extrajo el famoso calendario azteca. Allí me quedé un rato a escuchar un hada relatando una saga.
El homenaje a Benito Juarez lo pasé bastante rápido porque no había tiempo si no para comer e ir al aeropuerto.

sábado, 9 de abril de 2011

Con dinero o sin dinero...

Empiezo en unas horas un viaje incierto, con límite de dinero y ya veremos qué más.

Si, límite de dinero porque el otro día perdí la tarjeta de débito, pero la historia viene de antes. La historia empezó porque este país tiene unos bancos que no tienen dinero. El dinero está en los cajeros, pero los trabajadores no tocan billetes. Yo necesitaba pesos mejicanos para mi viaje, así que fui a la oficina de debajo de mi casa.
- Buenos días (recién abiertos) ¿me podría indicar cómo conseguir pesos mejicanos?
- Vaya a su sucursal.
Mi sucursal está en el quinto pimiento a la derecha porque allí me ofrecieron los mejores intereses para mi hipoteca. Cambio el turno con un compañero para llegar a tiempo a mi sucursal.
Llego a mi sucursal.
- Buenas tardes (3 minutos antes de cerrar) ¿Me podría dar pesos mejicanos?
- Mire, es que en esta sucursal no damos dinero, tome la lista de sucursales donde puede conseguir dinero.

Me imprime un papel con 3 sucursales. Veo que una está abierta de lunes a domingo de 5 a 23 horas y me pongo contento porque no voy a necesitar correr más.
Espero al martes de esta semana. Con un turno de trabajo que me impide ir a horarios normales a los bancos, me dirijo a esta sucursal: Cerrada.
Vuelvo el miércoles a las 9 de la mañana.
- Buenos días. ¿Me podría dar pesos mejicanos?
- Mire, vaya a aquel cajero.
- Buenos días, ¿Me podría dar pesos mejicanos?
- No, es que no tenemos pesos mejicanos.
- ¿Dónde puedo conseguirlos?
- En la oficina de cambio junto al MacDonalds

Voy allá y está cerrado. Con prisa para llegar al tren no miro los horarios.
Vuelvo el jueves. Oficina cerrada. Pásese por nuestras oficinas donde Jesucristo perdió la zapatilla girando a la izquierda. Osea que si voy no llego al trabajo. Miro la lista de oficinas donde se supone mi banco me da cambio de moneda. La otra oficina está un kilómetro antes que la comentada anteriormente. Mismo problema que con la primera oficina de banco. La tercera, donde puedo ver en los detalles que dan hasta cheques de viaje, está en Rouaansekaai. Kaai en holandés es como puerto. Osea que hay un buen trayecto hasta allá. Nunca llegaría con estos horarios de trabajo.

Así pues, me dirigí a la oficina de turismo donde me sugirieron otro sitio. No tenían muchos pesos pero salimos del paso. Eso creo.

Lo de la tarjeta... bueno, fui a enviar un paquete y tiré el ticket de pago con la tarjeta a una papelera. Sin más comentarios.

¡Me voy volando!

domingo, 3 de abril de 2011

Una experiencia religiosa

Hoy, domingo, día del señor, he sido invitado a un acto de oración. Recientemente fui invitado a otro de una iglesia protestante. En el segundo una conocida mía se iba a despedir de su parroquia para ir a las misiones. Sí, conozco a una persona que ha dejado un trabajo fijo, seguro y bien remunerado por irse a las misiones. Obviamente el concepto de lo que le llena la vida y el estómago para uno difiere a la de otros.

Ya quedó dicho pues que no asistí a un acto protestante. Creo que asistí a un acto católico, pero aún estoy pensando qué tipo de acto era.
Lo primero a saber, para mayor estupor de los presentes, es que el acto sería en una iglesia de habla portuguesa donde se juntaron gente de Brasil con una colombiana, que fue quien me invitó, y un belga que hablaba bien español y portugués. Tras una introducción por parte de una señora acompañada por canciones en las que tenías que dar palmas, empezaron a orar. Hasta aquí todo muy entretenido. Por relacionarlo con algo conocido, creo que era como la vigilias de Pentecostés donde pasan la noche entera rezando hasta la mañana. Todos se cogen de las manos y dice el líder de ese momento: Oremos.
De repente empiezan todos a repetirse sus propios rosarios particulares. "Aleluya al Señor" "Amén" "Bendito el Señor"... todo esto entre aspavientos, saltos, gritos... hasta algunos alcanzan un cierto nivel de catarsis y empiezan a llorar, saltar o arrodillarse y clamar rompiendo el círculo. Si hay un Dios, seguro que sabe las palabras que corrían por mi mente y tarados debió ser la más linda. Con mucho respeto, eso sí. Cuando digo tarados lo digo en el sentido de que bucles que me impiden pensar en algo verdaderamente profundo o interior a mi personalmente me aburren, pero es algo que creo todas las religiones tienen. Tal vez el tarado soy yo que no llego a enunciar ninguna secuencia de palabras inconexas y con significado dispar unidas por un solo "Meus Deus" como ligazón.
Se acabó la primera de las varias sesiones de juntar las manos y chillar el nombre de Dios.
Esta pastora invocó a otro pastor en la sala, y este a otro, y a otro... cada uno contaba su historia y predicaba.
Pongo ejemplos.
  • Una pastora comentó cómo una feligresa le llamó para que le orara y que sacaran a su marido de la cárcel que le habían llevado preso por la mañana. Por la tarde él ya estaba en casa. Alabado sea el Señor que obró el milagro. (En España no se puede retener a una persona más de 48 horas por ley, llamémosle milagro del poder legislativo, perdón Poder Legislativo, porque le estoy confiriendo la cualidad divina)
  • Otro pastor le paró la policía para ver sus papeles. No llevaba sus papeles encima y le llevaron a comisaría. El pastor pidió que le llevaran a Bruselas donde vive. Le retuvieron y oró. Dios le dio la libertad (o el Funcionario -ya no me molesto en ponerlo en minúsculas- que envió la ficha policial del sujeto a la comisaría.
  • Otro pastor había orado durante 40 días para que su hija volviera a hablar con él. Su hija se había ido a Málaga y no quería comunicarse con él. Ahora le ha dicho que le quiere y que quiere volver a casa. Dios obró el milagro (o Zapatero no logrando disminuir el 30% de paro en Málaga en la temporada de invierno)
Para mi el pastor clave fue el que pasó uno por uno por todos los de la sala. Este iluminado había visto la nueva Jerusalén porque Dios se la había mostrado. Me preguntó a mi que si ya me había hablado de ello. A ver, pimpollo, que es la primera vez que nos vemos en la vida ¿cuál va a ser mi respuesta? Pues eso, que si lo ibas a contar de todos modos, ahorrate dirigirte a mi persona. Nos contó lo bonito que era todo de cristal, y también que había tenido una visión de todos y cada uno de nosotros. Ahí es donde me dieron ganas de hacerme la señal de la cruz y echarme a reír. Llegó mi turno. Resulta que él había visto que el miércoles pasado me estaba dando un ataque al corazón y Jesús acudió en mi auxilio porque tenía las arterias obstruidas. Yo estaba allí para orar en agradecimiento por este hecho. No sé si me vio la cara pero rápido pasó de mi. Fue mi cara de estupor o la que decía eres gilipollas. Ni ataque coronario ni niño muerto. Vio mi complexión y asoció las enfermedades típicas belgas para este tipo de complexión. Lo que él no cuenta es que llevo 2 ó 3 meses sin comer patatas fritas. No habré tenido fregadero pero no he comido demasiadas cosas grasientas y bebo vino en algunas cenas.
El resto de comentarios supongo que los sacaría de las confesiones o de anteriores reuniones. Lo cierto es que no me interesa, pero a partir de ahí no pude mirar toda la oración si no como un circo de una pista en el que olvidaron los animales.
Otra pastora empezó a ver. Dios le decía que en la sala había alguien con un familiar que estaba mal. No sabía el grado pero estaba mal (anda que vaya flema tienen). Dios luego le decía que había una persona que estaba algunas veces arriba y algunas veces abajo... los feligreses levantaban la mano cuando se veían reflejados en alguno de los comentarios y hacían confesión pública o simplemente reconocían el hecho, y todo esto jalonado de aleluyas y gloria a Deus. Incluso tuve una sesión de tocar la cabeza a una mujer hasta desvanecerse. Según la pastora se le había revelado que el demonio se le estaba metiendo en forma de remolino en el oído.

Había tantos aleluyas que a veces no se entendía lo que decían. Tampoco tenía porque tener que ver la interjección con el comentario. Un ejemplo que no es preciso pero que podría ser bastante parecido a la realidad. El pastor comenta "y estaba Pedro aleluya paseando aleluya al encuentro de Dios aleluya gloria aleluya" Terminar una frase tomaba más tiempo que a Chiquito de la calzada acabar un chiste. Pero ellos no tenían ninguna prisa. Orar a Dios está por encima de sus responsabilidades y relaciones sociales.

Algo así es lo que viví pero estos mejicanos parecen más organizados cuando lanzan sus aleluyas

Al final he aprendido algo. La Biblia que usaban es la Nueva Biblia de Jerusalén. No tenía ni idea de la existencia de algo similar. Una feligresa me contaba que contiene 14 libros menos que la Biblia Católica (¿entonces no sois católicos? ¿qué sois?). He dejado el link de wikipedia para quien tenga curiosidad.

La gota que colmó el vaso fue cuando uno dijo que estaría bien tomarse un café y uno de los pastores replicó que no podía ser
  • ¿Porqué?
  • Lo dice la Biblia.
  • ¿Dónde?
  • Dice que no hay que tomar drogas.
Si esta gente considera la teína, la cafeína la teobromina como drogas, no te quiero contar lo que pensarán de mi idea de fabricar mi propia cerveza.

Den Trollenkelder

El mismo día que la anterior, aprovechando que estábamos en Gante, fuimos a visitar la bodega de los troles.
Entrada al bar, en uno de los laterales de la iglesia de Santiago
Recuerdo la entrada en ladrillo y la visión desde fuera de 2 pisos. Entramos y pudimos observar que el superior es pequeño y bajamos a lo que sería la bodega. Muros enladrillados y decoración moderna y escasa no le da el ambiente cavernario que yo esperaba con ese nombre. En la parte superior sí hay troles de diferentes  tamaños y tipos que puede resultar atractivo para los amantes de este tipo de imaginería. Yo tengo que decir que me encontré a gusto con música agradable.
Visión del interior del piso inferior.

Como corresponde al momento, elegí la cerveza del establecimiento y me dieron a elegir el tipo y pedí la rubia que me pareció fresca, sin demasiada complejidad de sabores y que supongo entra mejor en verano.
Vaso de la Trollebier.


El camarero sirve en las mesas pero el servicio es lento, así que mejor ir a pedir directamente en barra y que te lo traigan.
Al rato de estar sentados en la mesa se situó un grupo de belgas junto a nosotros y una mujer del grupo habló un poco en español con nosotros. Fue un momento relajado, amistoso, un momento de esos que hacen de un bar un sitio al que quieres volver.