miércoles, 29 de julio de 2009

Borobudur

También en Java Central y a poca distancia de Yogya se levanta el monumento budista más grande del mundo, Borobudur, yacimiento asiático que solamente se iguala en importancia al de Angkor, según aseguran turistas y expertos. Borobudur se encuentra en el pueblo que recibe el mismo nombre y ya se ha consolidado como el monumento turístico más visitado del archipiélago, el cual se erige entre arrozales y palmeras. La vista es increíble desde lo alto.

Las primeras impresiones fueron extrañas. El templo se intuía de fondo entre las palmeras y en la puerta me dijeron que debía ir por un acceso lateral preparado para turistas. En esa puerta me ofrecieron un café y me cobraron 12 dólares que pagué en moneda nacional. También ofrecían un guía por unas 60.000 Rps, pero dije que no, me bastaba con las explicaciones de mi libro. Las puertas las abren a las 6 de la mañana para ver amanecer pero yo llegué al medio día con todo el sol cayendo sin piedad.

León defendiendo la entrada

La guía empieza con las palabras "Construída con dos millones de bloques..." en los libros hacían referencias a 1,6 millones. Digamos que la guía del Lonely Planet me ha decepcionado en algunos aspectos y doy gracias a Hermelo por el descuento en la adquisición. Me embriagaba la emoción porque iba a quitar de la lista otro lugar. Ya faltaba menos para acabarla. Cinco minutos a pie y se presentó majestuoso al fondo de la avenida.

Los dioses del inframundo en su papel de gárgolas, Quien ha sido malo en esta vida se reencarna en un ser inferior.

Se construyó en el siglo VIII, a la par que el templo de Prambanan del que hablaré los próximos días. Sin duda la presencia de Borobudur es mejor, ya sea por la conservación o por la restauración. Es una pirámide con 11 niveles. 3 casi sin decoración, 6 con frontones y relives y otros 3 circulares, representan la evolución del hombre hacia el nirvana. Las escaleras que se sitúan en frente de la avenida están atestadas de gente subiendo y bajando. La tradición manda recorrer los templos hinduistas o los budistas en el sentido de las agujas del reloj, pero la marabunta de turistas subían directamente a la cumbre. Yo, acompañado que estaba, decidí hacer una concesión: recorería un cuarto de cada nivel en el sentido correcto y ascenderíamos por la siguiente de las 4 escalinatas que comunican en templo. Así hecho, sin la necesidad de recorrer los casi 5 kilómetros de galerías del templo, ui viendo la mitad de los relives de todo el complejo (un cuarto de subida y otro cuarto de bajada) Representaciones de las pasiones, deseos, reencarnaciones... En total se recogen más de 2000 representaciones entre paneles narrativos y decorativos. A lo largo del recorrido inferior hay remates con unas formas de campanas que llaman "stupas" y 432 imágenes de buda.

La gárgola con los dioses del supramundo como la de la esquina, son más humanas. La vida humana en los relieves y Buda observando desde arriba.

Escena cotidiana del S.IX con músicos.

Los tres niveles superiores vuelven a tener estas stupas pero con huecos tipo celosía, y en su interior descansan 72 estatuas de Buda más.

La puerta hacia los tres últimos niveles.

Stupas con su forma de celosía através de las cuales se veían estatuas de Buda.

Una de las stupas no restaurada. Se aprecian los huecos en la piedra que nos indican que todo el templo está construído a hueso, osea, sin argamasa.

Aquí la superstición javanesa me llegó en forma de tormenta. Se dice que tocar los dedos de las estatuas trae suerte, pero si los tocas teniendo pareja y no estando casado, al final te separas.

En cualquier caso, al descenso, pude ver con curiosidad que estaban montando unas carpas. Al parecer hay oraciones en el templo en días de luna llena y debe ser muy impresionante. Hay que cuadrar el calendario la próxima vez, si se puede.

Calidad escultórica del cabello de Buda. Al fondo las carpas y el paisaje.

Al final del recorrido me senté. Un grupo de adolescentes se me acercó
- Photo? - Decían mientras sostenían la cámara en la mano.
- Yes -Contesté
Hice el ademán de levantarme para coger la cámara cuando de repente, le dan la cámara a un acompañante y se ponen a mi lado. No les interesaba el monumento, querían una foto conmigo!!!
Los adolescentes resultaron ser los tres que salen a la derecha. Casualidades.

En el descenso hay como 3 museos. La Galery Unik & Seni Borobudur a la que hay que subir una ligera duesta es un timo. La entrada son 4000 Rps (29 céntimos de €) pero es, sinceramente una pérdida de tiempo. Hay fotos de records Guinness. Como nos estaban esperando en el exterior con el coche, ya no me dio tiempo de visitar el Museo Arqueológico Karmawibhangoa que se encuentra allí mismo y creo forma parte del precio del billete. Siempre hay que cometer algún error en estos viajes y lo cuento para que no os suceda.

Taman Sari

Taman Sari es visita obligatoria. Si se va temprano yo recomendaría empezar por aquí y luego visitar el Kraton. Si ya la mañana se ha echado encima, mejor hacer las visitas al revés. En todo caso la entrada no es cara y, sentaditos bajo el umbral de la puerta, unos hombres se hacen pasar como controladores de billetes y se ofrecen como guías, pero no son guias oficiales. La entrada no es cara pero hay varias puertas y no me dio la impresión que todas estén controladas.
Era la parte del palacio donde se situaban las piscinas y lindaba con el harem del sultán. Taman Sari significa algo así como "El jardín fragante" y es conocido como el palacio del agua . Alrededor de la piscina, hay algún punto desde el que el sultán podía observar el baño y elegir a su siguiente concubina. El estilo es una mezcla de arquitectura javanesa y colonial realizada por un arquitecto portugués del que no encuentro el nombre. En la puerta del este hay dos estatuas de dragones fechadas en 1682.


La parte central del palacio, a parte de la piscina, aún mantiene cierta arquitectura que se ha apuntalado en algunos sitios con vigas de hierro.
Hombre puliendo el cuero de una figura de Wayang

Hay una plaza donde estaban puliendo la piel de una figura de Wayang y se pueden ver un par de tiendas de batik. El resto del palacio es un laberinto de casas que han ocupado las estructuras palaciegas de antaño y, tras un cierto callejeo, se puede acceder al lienzo de una muralla donde se puede ver Yogyakarta desde las alturas.

Al parecer hay un pasadizo que no vi y no aparece en la guía, aunque puede ser que fuera dañado en alguno de los últimos terremotos. De hecho, tras mucho buscar y a pesar de que iba con una persona de Yogyakarta, al parecer hay una mezquita sumergida de la que podemos ver fotos en el primer link que he puesto.

Entre el Kraton y Taman Sari hay apenas medio kilómetro en el que se extiende parte del mercado de pájaros (Pasar Ngasem). A parte de los pájaros hay jaulas con grillos, saltamontes y otros insectos que se pueden comprar para dar de comer a los pájaros. También está cerca la mezquita Sokotunggal (Masjid Sokotunggal) que vi por fuera.


Tras esta visita fui a comer y no fue hasta más tarde cuando volví a la parte sur del palacio llamada Alun Alun Selatan. Hay una tradición que dice que se te cumple un deseso si pasas entre dos árboles sagrados situados en el centro con los ojos vendados. Se debe empezar desde el borde de la plaza y no todo el mundo lo consigue. Yo pasé con los ojos cerrados ¿eso valdrá?

sábado, 25 de julio de 2009

Batik

Poco antes de la actuación, en una de las puertas entré en un taller de Batik. Más adelante vería otro en Bali pero estaba tan preparado para turistas que no me resultó tan atractivo. De hecho las más reputadas artesanas de este arte tienen también su propia galería en el palacio.

Taller artesanal dentro del propio palacio.

Los colores son diferentes tonalidades de negros y marrones, estando el color azul reservado para la nobleza por tradición, si bien hoy en día se pueden adquirir diseños de batik en azul sin problemas.

Telar en Bali.

En Bali pude recoger un pequeño panfleto en el que explica paso a paso la técnica:
  1. Se hace un diseño en tela blanca ya sea copiando un diseño (estampado) o creando uno original.
  2. Con cera de abeja (klowong) se cubren los lados de la tela. Se hacen diseños con ornamentos y pequeños puntos y se cubren algunas partes para lograr el segundo o tercer color. En los estampados el dibujo es directo.
  3. Se tiñe el primer color
  4. Se quita la cera con un estilete para que el segundo color quede teñido en la tela. Se hirve para el segundo teñido. Quedan en la tela dos colores
  5. Se vuelven a cubrir algunos puntos. Después de este punto, generalmente se vuelven a poner puntos en las líneas del diseño para hacerlas más bonitas.
  6. Segundo teñido se repite varias veces hasta obtener el color deseado.
  7. Se quita toda la cera mediante el hervido de la tela en agua.
  8. Se lava la tela para limpiarla y se pone a secar en la sombra.
Taller de confección de Batik en Bali. Una chica haciendo el diseño y la otra retocando una tela con más colorido y menos tradición que en Yogyakarta.

El panfleto acaba con una nota: Los colores tradicionales son usualmente el azul, el café y amarillo claro, que son el símbolo de la vida. Más adelante explicaré el significado de los colores en Bali. Notas como esta me recuerdan porqué odio hacer turismo y prefiero ir a sitios donde conozco a gente del lugar.

viernes, 24 de julio de 2009

Gamelan , Beksan y Tari Golek

Como he comentado en la entrada anterior, dos veces a la semana se repiten ciertos espectáculos en el Kraton. A mi me tocó una intruducción musical llamada Beksan Serimpi Lobong. La música está tocada por este conjunto de instrumentos que se reconoce en Indonesia como Gamelan. Tras una larga intruducción musical con 3 voces, hay una danza de 4 bailarinas (Serimpi hace referencia al número 4 a la par que al sueño, así que no me atrevo a traducirlo) con un suave movimiento típico de la zona de Yogyakarta. La danza simbolizaba el movimiento de los 4 elementos: Grama - fuego; angin - aire; toya - agua ; bumi - tierra. En la lucha de los elementos se encuentra el bien y el mal y las luchas internas del ser humano.
Tras leer un poco he visto referencias a esta danza en la que dicen tener relación con el video que pongo a continuación, pero no tiene la calidad para dar fe de lo que vi.


Luego vino lo que llaman Beksan Alus Permadi Suryaatmaja. Esta danza tenía parones en los que los danzantes paraban y se lanzaban en javanés desafíos. La danza cuenta la historia de que hace mucho tiempo en los jardines de Mandaraka intentaba entrar un infiltrado. Raden Permadi es enviado a capturarle. El invasor es Suryaatmaja. Empieza una batalla que empieza con esgrima de kriss y acaba con el arco. Finalmente vence Raden Premadi. Aquí incluyo sólo fotos.


De la tercera he encontrado un video que se acerca a la actuación que yo vi, pero el montaje parece semi profesional. La danza es llamada Tari Golek Sulungdhayung y cuenta la historia de una chica que se enamora. Ese amor le lleva a intentar estar siempre lo más bella posible. Imagina un guapo príncipe que vendrá a declarárle su amor.

lunes, 20 de julio de 2009

Palacio del sultán de Yogyakarta

El décimo sultán de la presente dinastía es el gobernador de la ciudad. Hombre de negocios, político y uno de los adalides de la presente república indonesa. Todo esto llevado desde su palacio, llamado Kraton en indoneso, en pleno centro de la ciudad, parte del cual es visitable, y esa fue mi primer despertar en la ciudad. Había mucho que ver y salimos tarde, cosa que sería común a todos dias que siguieron.
Llegamos en coche. Pasamos por varias calles que extrañamente mantenían una estructura muy cuadriculada y supuse que el palacio fue en tiempos bastante más grande y la muralla exterior había sido tomada por la ciudad. La primera impresión luego fue confirmada por un guía que escuché en Taman Sari (palacio del agua, del que hablaré a continuación) Todos los carteles señalan a Kraton, que quiere decir palacio.
Hombre con maza en la entrada. Me recordó a algunos palacios renacentistas europeos. Este Dvarapala es inspirado por los Dvarapala que hay en Prambanan.

Al fondo el comedor

En esta jaula encerraban al sultán recién nacido y le ponían varios objetos. Si jugaba con el dinero es que iba a ser rico, si jugaba con los libros será culto, y si juega con los cosméticos... bello.

La entrada es la misma pero el precio es diferente para locales y forasteros, pero no me acuerdo del importe. Los guías están en la entrada vestidos con una camisa de batik y me dicen que hay uno en español, pero voy acompañado por lo que será en inglés.

La entrada es, tal vez, lo más impresionante. A la derecha los aposentos de las mujeres permanencen cerrados. A la izquierda los de los hombres y en el centro un pabellón llamado Bangsal Kencana que alberga instrumentos. A las 11 todos los días tienen algo. Dos días a la semana música, dos días de wayang kulit, dos días Gamelan, y el día restante wayang golek. Por esta razón la visita debería centrarse por la mañana y así aprovechar una de las actuaciones.

Artesonado del Bangsal Kengana

Hay todo un museo en el interior con objetos de la independencia ya que el noveno sultán fue una pieza clave en la guerra y se puede ver la mesa donde firmaron el documento de la independencia. Por suerte no me puse a tomar fotos de todo. También hay habitaciones dedicadas a las obras de arte, a fotografías, a artesanías y otra dedicada a los regalos de dignatarios internacionales. Los regalos de España eran estatuas que los terremotos se han encargado de ir destruyendo.
Hoy en día los guardas recorren en complejo ataviados con la indumentaria tradicional y ninguno de los guardas es pagado. Se considera un honor servir en el palacio por lo que este cuerpo de voluntarios es tan extenso que les basta con dar servicio 2 ó 3 veces al mes.Tocando el tradicional Tam Tam. Cada ritmo es un aunucio diferente. Más tarde en un pueblo me encontraría otro. Me han dicho que en las aldeas aún se usa para avisar de los peligros.

domingo, 19 de julio de 2009

Visa on Arrival

¡Dios! Me he dejado la cámara de fotos encima de la mesa. Creo que eso es todo lo que me olvidé. Tengo la pulsera y los bombones para mi anfitriona, tengo los bombones para su familia, tengo los bombones para Alia... pues sí, sólo falta la cámara.

Con vuelo de KLM contratado através de la página de AirFrance porque salía más barato, salgo desde la puerta de casa con tren hacia Schripool camino de Yakarta. En el aeropuerto paso por delante de un área del Rijsmuseum dedicada a las aves en el arte con el título The art of Flying y me paro especialmente ante el cuadro De menagerie de Melchior D'Hondecoeter. Cinco de las aves representadas son de Indonesia. ¿Me toparé con alguna de ellas? ¿Qué va a pasar estos días? Una máquina de masajes de agua instalada justo debajo del museo disturba mis absortos pensamientos rompiendo este primer vuelo. Ahora ha llegado el tiempo de ir a la puerta E20 y comenzar el vuelo real.
Tras hacer escala en Kuala Lumpur llegamos a Yakarta. Las primeras impresiones son una extraña mezcla entre el exotismo que me invadía a mi llegada a Mumbai, la pulcritud del aeropuerto, el olor a paja de arroz quemada y la tranquilidad de no ver mosquitos.
Veo la primera cola: Visa on Arrival. En ciertos países, para agilizar los trámites, facilitan la obtención del visado en el mismo aeropuerto. Alia me comentó que pedirlo en la embajada puede llevar 3 meses mientras que llegando al aeropuerto son apenas 20 minutos de fila. De repente me fijo en un detalle. Una lista de paises. Pone NO / COUNTRY, en el puesto 33 está España. Por suerte tardé unos segundos en pensar que NO es la abreviatura de número y me tranquilizo. El precio del visado es de 7,34€ por una semana o 18,54€ por un mes y ese fue mi segundo alivio, ya que leí en alguna web que el precio eran 100$. Como no aceptan monedas obtengo el primer cambio en moneda local.
Segundo puesto: sanidad. Una mujer con mascarilla me recoge un papel que nos hicieron rellenar en el avión. Casi ni se inmuta. Curiosamente en sanidad tienen un arco voltáico ¿existen las enfermedades metálicas?
Tercer puesto: inmigración. Me preguntan mis destinos y me piden el billete de vuelta, que no tengo. En el mostrador de KLM me lo proporcionarían pero... ¿dónde está? Un hombre sentado en unas escaleras representa a la compañía aérea, lo que me dejó buscando durante un buen rato.
Finalmente paso inmigración y el cuarto puesto: aduana. Me resulta chocante que en lugar de hacer pasar mi equipaje por el escaner sólo me hacen pasar la bolsa de mano.

Salir, encontrarme con Angelina, hacer el check in e ir a cenar con ella y su madre a Sabang fue de tirón aunque no rápido, Yakarta es famosa por su tráfico denso. Están planeando metro y las obras comenzarán en un año. El primer día comí suavecito, Nasi Goreng y probé una pasta como el arroz con leche pero con semillas de soja.

Yogyakarta

Yogya, como la llaman los foráneos y se puede leer en los carteles de la carretera, es la abreviatura que utilizan para denominar a Yogyakarta. Con medio millón de habitantes, las impresiones son ligeramente mejores en cuanto a tráfico y visitas culturales.
Aquí se habla javanés e indoneso. A mi regreso me quedé sorprendido en el aeropuerto de Kuala Lumpur ya que logré reconocer palabras del malayo similares al indoneso. Los números que decían por megafonía me parecían iguales y me sentía tan orgulloso de mi mismo por entenderlo que me doy asco. Otra particularidad del idioma Indoneso es que, tras dos siglos de ocupación holandesa, la mayor parte de los términos holandeses que encontré en el idioma tiene que ver con la política y la burocracia. Ejemplos son Organisasi, Partai, Notaris... otra palabra que me llamó la atención fue spoor (andén en holandés)
Los atascos de tráfico, centros comerciales y KFC, conviven con la vida tradicional, tanto es así que hoy en día el gobernador es todavía el sultán y vive en su palacio (Kraton) en el centro de la ciudad.

Hice el viaje en tren. La idea era haber parado un día en Bangor y haber visto un poco la ciudad pero Angelina no entendió mi propuesta y el billete era directo a Yakarta-Yogyakarta. Kilómetros y kilómetros de arrozales con Gunung Gede y Gunung Merapi de fondo.

Me registré en el hotel y cogimos inmediatamente un Becak, curiosas y famosas bicicletas con unos asientos en la parte delantera donde poder llevar a los pasajeros. El destino era la calle comercial de Maliboro. Si hay que hacer compras, creo que en esta calle encontré los mejores precios de todo mi recorrido, pero siempre, no hay que olvidar, regatear.

sábado, 18 de julio de 2009

Atentados en Jakarta

Las bombas explotaron mientras yo estaba ya en el avión camino de Holanda. La primera noticia me llegaba a las 7 CET cuando mandé mis primeros mensajes informando que el viaje había ido bien y que ya estaba en el tren de regreso a Amberes. Yvan llamó a mi familia para confirmarles que nada había pasado, pero pudo haber pasado.
Justo el día anterior disfrutaba de un zumo de frutas (caramba con pera) en un centro comercial frente a uno de los hoteles afectados. Esto no me va a quitar las ganas de seguir viajando. Si ha de pasarme algo, me pasará, y puede ser en una estación de Madrid como en un hotel de Indonesia.

He cotilleado un poco las noticias. No se sabe quién ha sido aunque se sospecha, y en ningún sitio aclaran cual es el objetivo. Supongo que la idea es hacer daño al gigante americano, pero en realidad se hacen daño a sí mismos porque volverá a bajar el turismo y puede dañar la economía. No vamos a centrarnos sólo en eso. Una amiga indonesa pasó todo el día buscando a un conocido que trabaja en el hotel. Según leo aquí, 9 muertos y varios heridos, "docenas" de los cuales son de países no americanos. ¿El resto serán nacionales? No comprendo ni nadie comprenderá jamás porqué dañar a los tuyos.

La foto que podéis ver en esta entrada es el monumento a las víctimas de los atentados de Bali del 2002. Angelina, mi anfitriona, me decía:
- ¿Sabes porqué eligieron este sitio?
- No
- Porque los indonesos teníamos prohibida la entrada.
Tal vez lo primero no sería poner el grito en el cielo por cada acción terrorista, si no saber dónde se genera tanto odio y repararlo desde la raíz.