lunes, 10 de marzo de 2008

Va por Pepe y Jesús


Esto va a ser una entrada corta.

Mis felicitaciones a Pepe y Jesús porque lo han vuelto a conseguir. Esta vez faltaba yo, y, en su memoria y especialmente a la del fin de semana de Jesús, hoy he cenado con botella de Gran Vos, unos huevos fritos con foie de especulos y un arroz con leche (este último no me ha salido muy allá)

Ojalá pueda seguir celebrando cosas por todos mis amigos.

sábado, 8 de marzo de 2008

Este año no voto.

No me puedo quejar del cambio. Ya han contado conmigo en EDS Bélgica para el proyecto de la transferencia de Vodafone y ahora para enseñar en la India.

De momento lo de Vodafone ya ha pasado, y creo que no me va a volver a tocar ir a Madrid, pero ya se verá. Lo que sí que me ha dejado España esta vez han sido unas pocas reflexiones que voy a poner en varios apartados.

Este año no voto. No porque no quiera si no porque me cuesta más que lo que me ofrecen. Si me registro en Bélgica, cosa que haré en cuanto tenga domicilio fijo, perderé la ciudadanía zaragozana. Sonará raro y habrá quien quiera corregir la palabra ciudadanía por empadronamiento o residencia, pero creo que ciudadanía o empadronamiento son las únicas palabras que yo pondría aquí, que son las que para mi trasladan la idea de la polis de ficticias fronteras que físicamente se construye.

No pienso comprar un billete de avión y nadie me ha venido a buscar donde ahora resido, así que no voto. Tampoco me garanizaban que, si hacía el esfuerzo, hubiera recibido los papeles necesarios e casa, tal y como le ha pasado a algún compañero de trabajo. Ni voto con el corazón ni con todas mis fuerzas.

No voto con el corazón porque si así lo hiciera votaría para que quemaran las instituciones a las que aspiran los de este lema con ellos dentro. Bajo el mandato de estos, y son los mismos con diferente representante, no tuve trabajo y vi el mayor despegue de los precios inmobiliarios. No los atajaron cuando empezó y los españoles de mi generación se han hipotecado cn todas sus consecuencias, entre las que incluyo la destrucción del pequeño comercio y la imposibilidad de algunos de iniciar una pequeña industria porque no hay dinero en los invesores pequeños. Luego tengo que oir que la economía sigue "porque hay inercia de las políticas anteriores" y que otros 4 años del mismo gobierno nos llevarían a la ruina. Me enerva profundamente que se crean lo que dicen.

No voto con todas mis fuerzas porque los licenciados españoles son los peor pagados de la Unión Europea y es lo que me ha empujado a cualquier otro país de la Europa de los 15, pero no España. Dediqué mis fuerzas de voto a huir, tanto de los salarios como de la dedocracia y la incompetencia remunerada. Ahora sí, con estos al menos conseguí trabajo, así que si hubiera de votar, lo tengo claro.

No voto con la conciencia de que empiezo a no ser de España, sino europeo y europeista.

El valor del silencio

Otra entrada pendiente de febrero y, como el vecino está generoso, vamos a avanzar.

Es increíble la cantidad de veces en las cuales las frases propias pueden volverse contra uno. No quiero hablar de esas veces en las que decides mantener tu palabra, lo que al fin y al cabo es una forma de demostrar que no eres mentiroso, si no de esas veces en las que dices algo como un consejo, una lección de vida, un hecho que crees lógico... y poco después te dice alguien "Aplícate al cuento"
Todo esto viene como consecuencia de haber estado con una persona que me ha dado la impresión de hablar por hablar. Cada día las palabras se miden menos lo que las vacía de contenido, las vaniliza, destinadas a rellenar un hueco que esa persona consideró que debía rellenar con ruido. Sí, ruido, a molestar, a irritar al paciente oyente que tiene que soportarlas mientras calla su grito "Basta de estupideces" "No me llenes la vida de boberías", o simplemente mantiene un sabio silencio hasta llegado el momento del "pero no decías..." Porque esas conversaciones siempre acaban con esa frase. Hipocresía. Mentira. La palabra vacía se convierte en eso, simples falacias por omisión de sentido.

Hace tiempo que me prometí a mi mismo hablar menos y escuchar más por estas razones. Claro que si no hablas no generas empatías, no ligas, no te enteras, no creas amigos, no te actualizas y, por todo ello, ruego que aquellos que quieran hablar realmente conversen, y que no me llenen de RUIDO.

Poco después de escribir esto me saltó el ejemplo. Me encuentro con una chica por primera vez y me dice que no hay nada peor que los chicos que te hablan de su ex en la primera cita, así que espero que esa persona, cuando lea esto, se de cuenta de lo que luego hizo. También querría que la otra persona deje de decir...

viernes, 7 de marzo de 2008

Entrada pendiente desde el día de San Cirilo.

Como ya escribí en mi blog, el 14 de febrero solo celebro San Cirilo. El puto San Valentín sigue olvidándose de mi y de mis amigos.

Tal día como aquel 14 de febrero decidí buscar a mis amores belgas ya que se suponían días propicios para fijar pareja. Me lancé a las piscina y prové el mercado.

La primera me había propuesto matrimonio unos días antes. Con la broma, consiguió dejarme blanco porque yo sabía que algo serio había en el trasfondo. Llamo durante el día y tengo la callada por respuesta, e incluso rechazó que fuera a verla. Lástima no haber grabado la comunicación del messenger porque no tenía desperdicio:
Empezaba acusándome de que sólo la quería para la cama y luego la dejaría, lo cual está genial decir de una persona que no te ha puesto la mano encima.
Destruído el primer argumento, alegó que la dejé sola hablando por el ordenador y que se enojó mucho sobretodo porque necesitaba hablar. Yo aclaro que, cuando una comunicación se corta y la persona al otro lado debe levantarse a las 4 de la mañana, dicha persona rara vez va a esperar que una línea sobre la que no tiene control. No tengo todavía la bola de la Bruja Avería para predecir cortes ni pensaba esperar a que se reanudara. En esos casos, espero que me llamen para hablar. ¡Que faltan 5 horas para levantarme coño! No es un buen momento para hacer nervios delante de una pantalla.
Por fin llegamos al tercer argumento: "Tu buscas una mujer y yo no soy una mujer (...) Tú no me mereces. Eres una gran persona y mereces algo mejor" No es que "Nadie es perfecto" sea mi frase favorita, pero si merezco una persona debo decidirlo yo (no quiero engañaros y he de decir que ella se considera una niña no una mujer). La otra persona puede decir si yo le intereso o si estaría bien conmigo. La conclusión es que esta mujer no pudo con su situación y lo paga su entorno. No es posible ayudar a quien no se deja.
Se me olvidaba.... También esgrimió el argumento "soy ilegal". Yo soy de los que opina que la condición de ilegal no es inherente al ser humano. Sus papeles de permanencia en Bélgica caducaron unos días antes.
Finalmente llegó un te quiero y te dejo porque es lo mejor para ti. Frase manida. No la inventé yo porque seguro que en la edad de piedra ya hubo alguno que la dijo mientras creaba la rueda. La única vez que recuerdo que la usé, fue tras haber estado 8 meses con una persona y conocerla bien. Como corolario, para demostrarme su desequilibrio mental y lo dañina para mi persona, me hizo partícipe de que se flagela para que el dolor corporal sea mayor que el espiritual. Mi espíritu de buen samaritano quiere cuidarla pero si el trato era a cambio de tortura psicológica, era momento de cambiar a la segunda.

Llamé a la segunda. Esta persona sabía que había ido al cine y su primera pregunta fue "¿Qué tal la peli porno?" Teniendo en cuenta que la película era "No country for old men" no pude por menos que reconocer que bien, pero que el actor principal nominado para secundario es imposible que me la levante. Por entonces sabía que Bardem con cara de torta se llevaría el Oscar. Russell Crowe con cara de torta se lo llevó, Tom Hanks con cara de torta se lo llevó, Dustin Hoffman con cara de torta se lo llevó... La conversación siguió con las tetas de la cajera que me atendía, luego del alemán que se va a follar este fin de semana delante de su ex de Madrid y que le va a hacer sufrir a un baboso catalán que pierde las canillas por ella. Como podreis comprobar es imposible hablar de una relación en estas circunstancias y me fui a la tercera.

Así que terminé la conversación con los últimos disparates a la espera de mi tercer amada que, indubitablemente me esperaba en casa. ¿Indubitablemente? Esperando ver a mi rubia, subo las escaleras dejo la chaqueta y abro el frigorífico. ¡También me ha dejado! ¡Mi Tongelo de Navidad me ha dejado! Aparece mi compañera de piso y me comenta que el amigo de su padre que había estado pintando la casa se había bebido la cervecita fresca que tenía reservada para ahogar mis penas. Hasta la cerveza me abandona.

Así que no repliquen a este hombre cuando diga que el único amor verdadero es el amor a la comida.