martes, 17 de junio de 2008

FIESTA DE INAUGURACIÓN DE MI PISO

Vaya locura.

Desde el punto de la mañana en pie limpiando chorraditas, arreglando cositas y montando el sofá que me había encontrado en la calle el día inmediatamente anterior y que me ayudó a subir un amigo. Para mi el coste fue 5 euros de la llave fija, 50 céntimos en llamadas y 15 euros en la comida para reponer fuerzas.
Si a quien madruga Dios le ayuda, Dios decidió que no había madrugado lo suficiente porque cuando fui a coger el coche alquilado via internet (sale más barato) en AVIS, me dicen que mi tarjeta había superado los fondos y que, en ese momento, ya no les quedaban coches. 9:30 de la mañana y yo con un montón de cosas que hacer. En Avis no me dan solución, así que me voy a la oficina de turismo donde me señalan que todas las empresas de alquiler de coches se hayan al fondo de la estación. Allí sólo hay oficinas para dejar y coger las llaves. Más nerviosismo. Voy a casa y buscando termino encontrando el teléfono de Hertz. Solución fácil: No lo cojas en Amberes y te lo ponemos en Bruselas. Desde ese momento iba tarde a todas las cosas que necesitaba hacer. Las últimas cervezas me las estaban metiendo en el coche a las 6, hora en que pensaba estar viendo el partido Suecia-España. Llegué a los últimos 10 minutos de partido, lo justo para ver a España ganar.



Esta foto lleva el naranja del árbitro holandés, y un par de hinchas-colegas suecos

Tras el partido, suecos, españoles y gente de otras naciones (Bélgica, Holanda, Cuba, Méjico, Alemania, Sudán, Portugal, Congo) nos terminamos encontrando en la casa.

Uno de los mayores puntazos fue cuando saqué la ruleta de chupitos. Corrían los vasos de tequila, ginebra, vodka, queso, salchicha... por toda la sala. Sí, sí, metieron hasta comida en los chupitos. Al final estaríamos entre 25 y 30 personas, casi todos de la empresa, pero también amigos y gente de mi clase de holandés.
Hubo cosas destacadas que no se pueden contar, otras que sí. Invito a la pregunta y a la discusión en los comentarios, como esa conversación en la que una persona sugería que la otra era tonta, o aquellos jovencitos que pasaron cierta parte de la noche refrotándose con una cuarentona. No pudo faltar la vecina que amenazó por dos veces con llamar a la policía y no pudimos hacer otra cosa que invitarla a entrar. No lo hizo, evidentemente.
Hubo un sueco y un belga a los que el alcohol los tumbó literalmente, otras personas que lloraron, hubo hasta quien ligó y hubo quien se frustró porque no le hacían caso. Hubo vasos rotos y una lata de pintura esparcida por el suelo de toda la casa, y tengo parquet. Todavía estoy limpiando.

A parte de mi piso, para mi hubo un grupo que debo destacar. Primero dar las gracias a mi sempiterna amiga Nerea por ayudarme. Cada vez que nos encontramos es como si pasáramos toda la vida juntos y sabemos que nos volveremos a ver a pesar de los kilómetros. Luego Duany que es un demonio caído del cielo. Inmigrante cubano, con su arte lidia todos los días a los usuarios de Vodafone conmigo en EDS. Fue otra inestimable ayuda para que la zona cero no fuera realmente un caos a la mañana siguiente. Por último al dueño de los altavoces y co-DJ, Jonathan, que dio mucha alegría a la fiesta y al día posterior. Es un pedazo de pan salvo cuando duerme.
Fotografías... supongo que llegarán, y cuando lleguen las añadiré al blog. Siempre digo que en mis fiestas no tiene que quedar documento gráfico, pero al mismo tiempo me gusta que algún desaprensivo no me haga caso y luego tengamos imágenes para el recuerdo.
Tenía que haber editado este video. Buf. Qué mal nos salió. Primera vez que bailamos Sarah y yo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Grande!!!!!estoy arrodillado y haciendo reverencias...genial Jorge, como siempre, se te echa de menos por aqui, al menos tenemos tu blog para tener noticias tuyas.
Un abrazo muy fuerte desde la sede de la expo 2008.