Desde el punto de la mañana en pie limpiando chorraditas, arreglando cositas y montando el sofá que me había encontrado en la calle el día inmediatamente anterior y que me ayudó a subir un amigo. Para mi el coste fue 5 euros de la llave fija, 50 céntimos en llamadas y 15 euros en la comida para reponer fuerzas.
Si a quien madruga Dios le ayuda, Dios decidió que no había madrugado lo suficiente porque cuando fui a coger el coche alquilado via internet (sale más barato) en AVIS, me dicen que mi tarjeta había superado los fondos y que, en ese momento, ya no les quedaban coches. 9:30 de la mañana y yo con un montón de cosas que hacer. En Avis no me dan solución, así que me voy a la oficina de turismo donde me señalan que todas las empresas de alquiler de coches se hayan al fondo de la estación. Allí sólo hay oficinas para dejar y coger las llaves. Más nerviosismo. Voy a casa y buscando termino encontrando el teléfono de Hertz. Solución fácil: No lo cojas en Amberes y te lo ponemos en Bruselas.
Esta foto lleva el naranja del árbitro holandés, y un par de hinchas-colegas suecos
Tras el partido, suecos, españoles y gente de otras naciones (Bélgica, Holanda, Cuba, Méjico, Alemania, Sudán, Portugal, Congo) nos terminamos encontrando en la casa.
Uno de los mayores puntazos fue cuando saqué la ruleta de chupitos. Corrían los vasos de tequila, ginebra, vodka, queso, salchicha... por toda la sala. Sí, sí, metieron hasta comida en los chupitos. Al final estaríamos entre 25 y 30 personas, casi todos de la empresa, pero también amigos y gente de mi clase de holandés.
Hubo cosas destacadas que no se pueden contar, otras que sí. Invito a la pregunta y a la discusión en los comentarios, como esa conversación en la que una persona sugería que la otra era tonta, o aquellos jovencitos que pasaron cierta parte de la noche refrotándose con una cuarentona. No pudo faltar la vecina que amenazó por dos veces con llamar a la policía y no pudimos hacer otra cosa que invitarla a entrar. No lo hizo, evidentemente.
Hubo un sueco y un belga a los que el alcohol los tumbó literalmente, otras personas que lloraron, hubo hasta quien ligó y hubo quien se frustró porque no le hacían caso. Hubo vasos rotos y una lata de pintura esparcida por el suelo de toda la casa, y tengo parquet. Todavía estoy limpiando.
A parte de mi piso, para mi hubo un grupo que debo destacar.
Fotografías... supongo que llegarán, y cuando lleguen las añadiré al blog. Siempre digo que en mis fiestas no tiene que quedar documento gráfico, pero al mismo tiempo me gusta que algún desaprensivo no me haga caso y luego tengamos imágenes para el recuerdo.
Tenía que haber editado este video. Buf. Qué mal nos salió. Primera vez que bailamos Sarah y yo.
1 comentario:
Grande!!!!!estoy arrodillado y haciendo reverencias...genial Jorge, como siempre, se te echa de menos por aqui, al menos tenemos tu blog para tener noticias tuyas.
Un abrazo muy fuerte desde la sede de la expo 2008.
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