Como todos sabéis, en mi blog iba contando experiencias, viajes, anécdotas... hasta que pasó lo que pasó hace algunos meses y me pidieron gentilmente que eliminara unas entradas de mi blog. Junto con esas entradas mataron parte de mi inocencia, se llevaron parte de mi confianza e inyectaron parte de miedo.
Cualquier cosa que escriba tiene dobles y triples lecturas. Pongamos un ejemplo. Voy a Hungría y digo que me lo pasé regular. Va el ministerio de turismo de Hungría y me pone una querella en el juzgado porque he difamado su país y hago una propaganda negativa. Es un ejemplo extremo pero parece que, en este mundo de apariencias, lo único que cuenta es lo políticamente correcto, el sí a todo y la sonrisa perpetua aunque te estén azotando con un cilicio la espalda. Cuando titulé este blog Far Above the Words era para no quedarme con la palabras solamente, y menos las necias. Ahora, a golpe de firma de contrato, me pregunto cosas sobre la libertad y la sociedad desde una perspectiva diferente mucho más amarga que tal vez requieran un blog privado. Por eso finalmente, dedico el año a ese sentimiento de opresión endulzado con la palabra libertad.

Pensé dedicar este año a las mujeres que, alguna vez me han querido. La marcha de Nerea de mi casa ha devuelto la soledad o, por mejor decir, la falta de compañía a mi casa. En realidad no me siento solo porque las visitas este año han continuado. El tiempo pasa a veces recordando esos momentos en los que, a lo largo de los años, he tenido a alguien que me quería. Recordando a esas personas que me dieron algo. A las que quise cuando ellas no me quisieron y me quisieron cuando yo ya no podía amarlas. A las que me aman sin reparos y a las que convierten los anillos de sus otros en sus sueños conmigo. A las que una palabra o acción o malentendido a destiempo echó de mi vida cuando ni tan siquiera habíamos empezado. A las que un día alegaron borrachera para negarse a sí mismas docenas de besos en una noche. A las damas que un día dieron un cabezazo en un mugriento autobús y me hicieron volar con lágrimas pesadas a países más cercanos que los suyos propios (alguna de esas todavía no sé si alguna vez pensó en mi).
Pensé dedicar también este año a Indonesia. Entre todas esas mujeres ha habido una que me ha propuesto matrimonio, dicho de una manera muy resumida. Eso es siempre importante en la vida de una persona, y más cuando la persona te importa.
Como no. Pensé en dedicárselo a mi nueva empresa. Llevo 6 años trabajando para la misma empresa bajo 3 denominaciones diferentes. En realida son más, pero casi las desconozco. Desde Tulga investments S.L. hasta hoy ha llovido mucho y han pasado cosas importantes en mi vida.
Al final este año lo dedico a esa tristeza que supone la pérdida de un poco más de inocencia. Además recientemente he perdido unos papeles que me tienen amargado y no creo que haya peor cosa que decepcionar a un amigo. Voy a tener que editar la entrada "A veces impresentable"
2 comentarios:
Al menos te ha servido para escribir una gran entrada, llena de sentimiento y que es un gustazo leer.
Animo y mucha suerte para 2010.
Muy buen post.
Publicar un comentario