jueves, 31 de diciembre de 2009

El año en que mi blog entró en coma profundo

Buscando el nuevo nombre al año, al final he creído conveniente que este era el adecuado. Me explico, porque así visto es como si mi blog fuera la cosa más importante del mundo y, por suerte, mis amigos siguen siendo el número uno de mi lista de preferencias.

Como todos sabéis, en mi blog iba contando experiencias, viajes, anécdotas... hasta que pasó lo que pasó hace algunos meses y me pidieron gentilmente que eliminara unas entradas de mi blog. Junto con esas entradas mataron parte de mi inocencia, se llevaron parte de mi confianza e inyectaron parte de miedo.
Cualquier cosa que escriba tiene dobles y triples lecturas. Pongamos un ejemplo. Voy a Hungría y digo que me lo pasé regular. Va el ministerio de turismo de Hungría y me pone una querella en el juzgado porque he difamado su país y hago una propaganda negativa. Es un ejemplo extremo pero parece que, en este mundo de apariencias, lo único que cuenta es lo políticamente correcto, el sí a todo y la sonrisa perpetua aunque te estén azotando con un cilicio la espalda. Cuando titulé este blog Far Above the Words era para no quedarme con la palabras solamente, y menos las necias. Ahora, a golpe de firma de contrato, me pregunto cosas sobre la libertad y la sociedad desde una perspectiva diferente mucho más amarga que tal vez requieran un blog privado. Por eso finalmente, dedico el año a ese sentimiento de opresión endulzado con la palabra libertad.


Pensé dedicar este año a las mujeres que, alguna vez me han querido. La marcha de Nerea de mi casa ha devuelto la soledad o, por mejor decir, la falta de compañía a mi casa. En realidad no me siento solo porque las visitas este año han continuado. El tiempo pasa a veces recordando esos momentos en los que, a lo largo de los años, he tenido a alguien que me quería. Recordando a esas personas que me dieron algo. A las que quise cuando ellas no me quisieron y me quisieron cuando yo ya no podía amarlas. A las que me aman sin reparos y a las que convierten los anillos de sus otros en sus sueños conmigo. A las que una palabra o acción o malentendido a destiempo echó de mi vida cuando ni tan siquiera habíamos empezado. A las que un día alegaron borrachera para negarse a sí mismas docenas de besos en una noche. A las damas que un día dieron un cabezazo en un mugriento autobús y me hicieron volar con lágrimas pesadas a países más cercanos que los suyos propios (alguna de esas todavía no sé si alguna vez pensó en mi).

Pensé dedicar también este año a Indonesia. Entre todas esas mujeres ha habido una que me ha propuesto matrimonio, dicho de una manera muy resumida. Eso es siempre importante en la vida de una persona, y más cuando la persona te importa.

Como no. Pensé en dedicárselo a mi nueva empresa. Llevo 6 años trabajando para la misma empresa bajo 3 denominaciones diferentes. En realida son más, pero casi las desconozco. Desde Tulga investments S.L. hasta hoy ha llovido mucho y han pasado cosas importantes en mi vida.

Al final este año lo dedico a esa tristeza que supone la pérdida de un poco más de inocencia. Además recientemente he perdido unos papeles que me tienen amargado y no creo que haya peor cosa que decepcionar a un amigo. Voy a tener que editar la entrada "A veces impresentable"

2 comentarios:

Ramón dijo...

Al menos te ha servido para escribir una gran entrada, llena de sentimiento y que es un gustazo leer.

Animo y mucha suerte para 2010.

Anónimo dijo...

Muy buen post.