Cada vez más el abrir el buzón parece convertirse en un suplicio. Las únicas cosas que llegan son publicidad, facturas y bancos. Poco a poco se va perdiendo la costumbre de mandar la felicitación de Navidad y los teléfonos se han convertido tanto en ordenadores portátiles que casi no necesitamos ni el correo electrónico para dirigirnos a los más cercanos. Tampoco es malo, entendámonos, si se sigue contactando a la gente.
Hoy he recibido dos notificaciones en mi correo.
- Por una parte, correos me indica que, a partir del 20 del presente, para recoger paquetes tengo que ir a mi oficina más cercana. He querido recalcar esto porque antes iba a una que dista un par de kilómetros de mi casa. Ya me pasó en España con el médico, mientras que hay un centro de día a 300 metros de la casa de mis padres, me tenía que ir a un centro a unos 10 minutos andando. Esta vez el cambio burocrático ha sido para bien.
- Por la otra una carta donde resume mis aportaciones a mi pensión en el año 2008. Voy a obviar cantidades porque la censura no lo permite, pero sí voy a añadir el link, para que todo el que quiera verlo y sea belga sepa a donde acudir (aunque tal vez les falte su número de identificación). El sitio es http://www.rvp.fgov.be. Está bien recordar que estoy trabajando para tener una jubilación, pesimismos a parte.
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