lunes, 17 de septiembre de 2007

PRIMERAS IMPRESIONES II

Otro capítulo de mi vida de Amberes.
Lo cierto es que las diferencias entre países, culturas y personas son muchas o pocas, según se mire. Hay diferencias que son más personales y otras menos. Lo del colchón por ejemplo. En Europa estoy viendo un montón de colchones de latex mientras que yo estoy acostumbrado a usar colchón de muelles, lo que ellos llaman “primavera”. Tal vez nunca os lo hayáis planteado, pero los colchones de latex dan un calor impresionante, mientras que los de muelles transpiran y son más frescos. Como buen español me he comprado un colchón de muelles, y las colchonetas sobre las que he estado durmiendo esta semana quedan para cuando vengáis a visitarme. Esto es lo que consideraría una diferencia personal.

Las diferencias culturales serían... recogida de basura una vez a la semana. En España me moriría si esto fuera así. Aquí, sin embargo, parece que la gente lo tiene bastante bien asumido. Hacen 4 grupos de reciclaje, según me ha contado mi compañera de piso. Uno para papel, otro para plástico, otro para orgánicos y otro para el resto. Las botellas llevan un “impuesto” que te es reembolsado cuando devuelves la botella a la tienda donde la has comprado, como hacían antes en España con los cascos de las cervezas. Lo del vidrio es un reciclaje indirecto.El tiempo también me han dicho que es una diferencia. Ana me comentaba que había cambiado el color de su ropa a colores más apagados, todo por adaptación al medio. Ana es una vallisoletana que lleva 7 años aquí. La verdad es que no echo de menos el viento de Zaragoza, y, hasta ahora, sólo he visto llover unos 10 minutos desde que he venido. Eso sí, todos los días tenemos un ratito de nubes, no el sol achicharrante de los Monegros sobre la cabeza.Todo esto está muy húmedo, y los mosquitos son una plaga. Los primeros días me despertaban a media noche zumbando sobre la cara; ahora creo que la colonia que habitaba mi cuarto ya ha merendado bastante y se ha mudado de empacho. De todas maneras, cuando llegas a un país y tienen mosquiteras en las ventanas, empieza a temerte algo.En cuanto a las diferencias culinarias creo que haré un capítulo a parte cuando realmente pueda comentarlas. Hasta ahora he comido verduras y pescado, y hoy he hecho una excepción con un Waffle con chocolate belga por encima y unas vrinfritte que es parte del fast food típico de la zona.

Es demasiado pronto para hablar de otras diferencias, pero me parece que Amberes es mucho más chick que Bruselas, y me da la impresión de que iré a pasar más fines de semana a la capital. Éste me he quedado y he estado en una fiesta de presentación de la nueva Leffe de 9º. Después de eso Robin, un sueco muy majo, y yo, tratamos de entrar en el Velvet Lounge pero nos echaron. Todo muy amablemente, tras intentar pagar nuestras copas, nos dijo el camarero que no hacía falta, que estábamos en medio de una fiesta privada y que nos fuéramos. Lo cierto es que anteriormente nos vino una chica preciosa a preguntarnos si formabamos parte de la fiesta y Robin dijo que sí. Desde luego... ¿Porqué se nos ocurriría pagar?

Espero poder contaros lo del centro asturiano en Bruselas, pero ahora toca dormir.
Por cierto, las colchonetas no están mal para pocos días, pero yo estaba ya muerto. No os trataré mal si os decidís a venir

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