viernes, 19 de septiembre de 2008

Mi odisea para ser ciudadano de Amberes

Pequeño resumen de mi periplo burocrático por este país.
Vine ya hace un año, como he señalado anteriormente. Mi primera experiencia también la he relatado. Compartí piso con una chica con la que tenía un contrato verbal y salió como salió.
Se supone que, después de 3 meses tienes que haber solicitado el empadronamiento en la ciudad de residencia, caso contrario se entiende que eres ilegal, pues yo ya llevo 12 meses y 11 días y sigo, por obra y gracia de ser ciudadano europeo, pudiendo trabajar sin cumplimentar papeles.

Mi primer intento por ser ciudadano de Amberes fue estando con esa compañera de piso. Fui a solicitar el empadronamiento en Borgerhout, el distrito de Amberes donde me correspondía. Tras 2 horas de espera me pidieron fotos y un certificado que confirmara que estaba viviendo en la dirección que daba. Me fue imposible. No tenía ni contrato a mi nombre ni facturas. La chica en concreto no quería darme el contrato para eso porque entonces tendría que declarar las rentas que estaba obteniendo. Tampoco quería darme una declaración diciendo que era mi pareja y que por eso no había contrato. En fin, que estando en esa situación no había nada que hacer.

Llegó marzo y tuve que solicita el visado para ir a India. Como no tenía mi carnet belga, el trámite pasaba por enviar mis papeles a la embajada española y pagar 50 euros más por el trámite. Desde ese momento y con mis ganas de viajar ya estaba decidido a hacerme la documentación.
Por aquel entonces también tuve algún problema. En el segundo banco donde fui a pedir hipoteca me preguntaron cuanto tiempo llevaba en el país. Les dije la verdad: 7 meses. Su respuesta fue inmediata aclarándome que mi situación era irregular y no podían conceder créditos a personas en situación irregular. La solución fue fácil, no tuve nada más que ir a otra oficina y no proporcionar ese dato.
A mi regreso de India, empecé los trámites. Con mi nueva residencia debía ir al ayuntamiento de Amberes a solicitar el empadronamiento. Fui al ayuntamiento y me dieron otra dirección donde dirigirme en Lange Gasthuisstraat. Pedí número y me dieron para 10 días después. Pedí cambio de turno para ir ese día que coincidió con una de las visitas que me hicieron los muchos que vinieron este verano. El trámite fue muy sencillo: ellos se tomaban nota de mi documentación y dirección y la policía se pasaría a confirmar que esos datos eran correctos.

2 meses después, por puro agotamiento policial, me dejaron una nota en el buzón diciendo que habían intentado localizarme y que no había sido posible pero que habían confirmado con los vecinos que yo residía allí. Ese día me alegré mucho de haber dado la fiesta en casa en junio y que oyeran todos que había alguien viviendo.

Ahora, con dicho papel, debía ir al ayuntamiento con 15 euros, una foto, copia de mi documentación, triplicado de mi contrato de alquiler o compra y el modelo 8. Lo curioso es que a Jose no le pidieron la copia triplicada, pero de eso me enteraría más tarde. Fui al ayuntamiento y pedí en información dónde podía localizar un modelo 8. La mujer me dijo con toda la elocuencia que supo que es un papel que desempadrona del anterior sitio y empadrona en el actual y que se consigue en la embajada. Pasé 3 semanas buscando un hueco en mi agenda laboral para poder ir a la embajada para pedir el modelo 8 siempre con la sombra de saber cuanto me costaría la gracia. A la cuarta semana me dice Jose que ya tiene la cartita de los códigos.
- ¿Y el modelo 8?
- ¿El modelo 8?
- Sí. Me dijo la mujer que tenía que pedirlo en la embajada.
- Si eso te lo dan allí. Me dijo la mujer que me lo había dado y yo le dije que no, y lo rellené allí.
Me pasó exáctamente lo mismo. Cogí número, esperé cola, y cuando llegó mi turno me preguntaron por las copias varias y por el modelo 8 relleno y yo ni idea. Lo rellenamos allí, me dijeron que me lo habían dado (casualidades de la vida) y me hicieron volver a esperar. Me volvieron a avisar y me pidieron un papel que debía llevar, el dinero y una foto. Yo no entendía a qué papel se refería y ella poniendose entre nerviosa por la difícil comunicación y borde. En esto que se levanta, va al escritorio de su compañera, conversan un poco, y vuelve con un papel en la mano. Su compañera se había olvidado darmelo. Al acabar me dijo la mujer
- Ahora tienes que recibir una carta con un pin y con esa carta venir otra vez al ayuntamiento.

Hoy, 2 semanas más tarde, he recibido la carta. ¿Cuánto más tardaré en recibir el carnet?

Como nota a parte. Si me mudara de casa, el proceso se repetiría desde el paso de la visita policial.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Tomaré nota de tus aventuras para presentarlas como propuesta a la Gimcana de La Mercè del 2009, jajaja.
Si cada vez que has ido has tenido que hacer la misma cola que cuando coincidió que estaba yo, doy fe de que el trámite tiene mucha tela...
Ahora que ya estás "al final del túnel" no desesperes.
Un beso

Correcaminos dijo...

Me ha tocado esperar eso y más