viernes, 28 de septiembre de 2007

Ya estoy viviendo!!!

He querido empezar a contar cosas de la ciudad, pero la vida en sí no me deja; cuando se ha acabado una cosa empieza otra y son semanas muy diferentes.
Esta semana he estado trabajando de 7 a 15 horas. No son 8 horas porque tenemos media hora para la comida y dos descansos de 15 minutos, si bien piden llegar 10 minutos antes que era la razón que ya conté por la que dan tres días más de vacaciones al año. Pero vamos a lo importante: como podía llegar a Amberes a las 5 había tiendas abiertas y podía hacer vida “normal”

Lo primero fue hacerme una cuenta corriente. Los requisitos para un europeo son pocos o digamos que conmigo fueron poco estrictos. Piden la residencia y un contrato de trabajo. La residencia no la tengo porque tengo que ir al ayuntamiento de Amberes a pedir los papeles, pero les valió con mi pasaporte. Algunos compañeros brasileños no han podido hacerse la cuenta o se la han hecho con Fortis, que era una especie de Caja Postal (cuando no estaba con el Deutche Banks) pero que ahora es banco. Yo he abierto mi cuenta con ING porque el padre de mi compañera de piso trabaja ahí; por darle un poco más a los míos. Al decir ING alguno habrá pensado que la había elegido porque está también en España, pero eso es una trampa. Cuando vivía en Inglaterra, abrí una cuenta corriente en Barclays y la dejé abierta porque quedaba pendiente un pago por recibir. Llegué a España y pedí en la oficina de Barclays que cerraran aquella cuenta y me dieran el dinero, pero me dijeron que eran dos entidades diferentes y que no se podía hacer, incluso cuando les ofrecí abrirme una cuenta en su banco, siguieron sin confirmarme que lo harían. Dos años después regresé a Londres y te tuve que ir hasta el pueblo de mi universidad para cerrar la cuenta. Un poco más y tengo que pagar por tenerla.
El coste anual de mi cuenta es de 20 euros, incluídas tarjetas y acceso a la cuenta desde el ordenador. La seguridad para el ordenador me pareció muy curiosa: te dan un aparato que va cambiando la contraseña cada vez que la pides, lo que en EDS nos dieron como “Token de seguridad” así que para acceder al banco tienes que meter 3 contraseñas: la de usuario, la propia del token y la que te diga el token. Bueno, pues ya he cobrado. Me han dado más por trabajar 22 días aquí sin noches ni fines de semana que lo que me daban allí en un mes.

Comprar. Me he comprado un poco de ropa porque aquí empieza a refrescar, pero todo muy deportivo. Los zapatos están carísimos, aún así he tenido que comprarme unas zapatillas para correr porque las que tengo están empezando a desgastarse, y he visto... vamos, que ya puedo ir un poco de maruja. Es más fácil comprar un higo chumbo que uno normal por la cantidad de árabes que tiene Amberes, o en mi nevera hay 8 clases de queso, hortalizas, arroz, lentejas, garbanzos... pero no verdura por el precio y por el poco tiempo que tengo para cocinar. Nada de cerdo porque las carnicerías cercanas sólo venden ternera, pollo o cordero (tampoco tengo ternera pero eso es elección de precio). Siendo Bélgica no faltan 4 clases de chocolate. Estoy deseando que me den los recibos de comida para quitarme este gasto. Falta comprar cortinas, lámpara y alguna cosilla más, sobretodo de IKEA

Me he comprado un adaptador USB para el ordenador y ya me he metido 4 temas del próximo disco de Mike Oldfield en el movil. Me parece un gran disco, lo mejor desde The songs from Distant Earth o incluso Amarok. Espero que lo escuchéis y me digáis algo en los comentarios. Pepe, muchas gracias por mandarlo.

Voy a parar ya y a ver si el vecino me deja hoy colgar el texto en el blog. No me he comprado línea porque mi compañera de piso ha insistido en hacerlo ella, y, sinceramente, me fío más de ella que sabe Neerlandés... eso me recuerda que también me he apuntado a un curso de Neerlandés (o flamenco pero del hablado). Me cuesta 60€ 2 veces a las semana 3 horas y media por día durante 18 semanas. El gobierno flamenco me paga la mitad si relleno un formulario, cosa que pienso hacer. Bueno, el neerlandés es como el holandés, de hecho el símbolo de la asociación que me da el curso es muy holandés.


A ver si el próximo ya hablo de la ciudad de Amberes (podéis pinchar el link para hacer boca) o de los trámites que he hecho para dejar mi vida en Zaragoza sin más traumas de los necesarios, o de la geografía política de Bélgica, porque a alguno le habrá sonado raro lo de “El gobierno flamenco”. De las cervezas, de la gente... mucho que contar.

2 comentarios:

Pepe dijo...

Interesantes tus experiencias, después de tantos países recorridos siempre encuentras cosas nuevas, distintas, sorpresas... pero ¿8 clases de queso en la nevera?, ¿eso es para que no vaya a verte? Menos mal que hay 4 clases de chocolate, por cierto... sustituto del sexo, ¿no?

Veo que te ha gustado el disco de Mike, por aquí también, a todos menos a Miguel, cómo no!! Sergio ha dado su bendición a la ayuda de Karl Jenkins, y Jesús y yo ya sabes que somos fáciles de convencer.

Ya contarás si te dejas caer por aquí estas navidades, mientras nosotros seguimos disfrutando de los Pilares.

Pepe dijo...

Interesantes tus experiencias, después de tantos países recorridos siempre encuentras cosas nuevas, distintas, sorpresas... pero ¿8 clases de queso en la nevera?, ¿eso es para que no vaya a verte? Menos mal que hay 4 clases de chocolate, por cierto... sustituto del sexo, ¿no?

El disco de Mike también ha gustado por aquí, Jesús y yo somos fáciles de convencer pero Sergio está desconocido, y agradecido a Karl Jenkins. Miguel es el de siempre, no le ha gustado nada.