domingo, 18 de abril de 2010

Se nos cae el cielo

Como decía César "de entre los galos, los belgae son los más bravos". No voy a dar ahora una clase de historia a parte de que no está claro a qué llamaba César los Belgae. A esto decir que otros galos, los de Goscini a lo único que temían era a que se les cayera el cielo encima... pues bien, a los belgae actuales se les cae el cielo encima.

Como estoy por repetir frases de otros, me referiré esta vez a la frase de una madrileña "para tener una nube de cenizas encima, está haciendo un sol de puta madre estos tres días". En fin, que nadie se lo cree porque no ve que se le caiga el cielo. Y yo esperando ver nubes espectaculares o que se me cayera algún meteolito (lo he escrito así a idea) en el ojo y oye, que nada. La puesta de sol tiene un ambar un poco más difuso pero eso es todo. Solazo y más de 20 grados al sol. En uno de los cielos más poblados de tiralíneas, ya van 3 días que no surcan los cielos los aviones desde la infinidad de aeropuertos que nos circundan.

Con todo esto, yo debería haber estado en España. Tenía un vuelo el miércoles. Me conecté a los periodicos locales, a los españoles, a la página de la compañía aerea y a los aeropuertos de Charleroi y de Zaragoza.
Fue pasando el día. Mientras en los periodicos nacionales se confirmaba el cierre del espacio aéreo belga hasta las 18 horas, en la página de Ryanair se cancelaban los vuelos hasta las 16:59. Precisamente el mio era a las 17, por lo que podían haberlo retrasado una hora y salir. El la página del aeropuerto de Charleroi aparecía como no cancelado ni retrasado y en la de Zaragoza lo mismo. A las 10 de la mañana ya había problemas para acceder a la página del aeropuerto de Charleroi pero, al menos, en la página que mostraba la saturación comentaban sobre el cierre del espacio aereo. Momento de decidir si salir corriendo del trabajo o no. Al final Bruno, un compañero, me llevó a la estación a las 12 y media. El tren salía a las 13:08. Esperando al tren me llamó Yvan para confirmarme que, en la página de Charleroi ya daban el vuelo como cancelado. Un rato más tarde también me confirmaban que la página de Ryanair añadía mi vuelo a los que no partían. Me quedaba sin ir a Zaragoza.
La última página en actualizarse fue la del aeropuerto de Zaragoza. No sé la hora porque no lo vi yo, si no los amigos que estaban echando un vistazo para saber si llegaba o no.
Cuando llegué a casa vi un correo de las 13:56 en el que me pedían disculpas por no poder ofrecerme el vuelo y un par de links donde cambiar el día o solicitar el reembolso. A las 13:56 ya estaba seguro que no se partía y, sin embargo, a las 15 todavía en Zaragoza no se había cancelado el vuelo. Si alguien me puede explicar qué es lo que no funciona, me alegraría. Otra de mis conclusiones es que, tal vez, debería ir pensando en comprar una PDA o BB para ver mis correos. Entre los datos que di cuando rellené la ficha del embarque me pidieron mi teléfono pero es obvio que no lo van a utilizar para nada. ¿Llamarme cuando el avión esté estrellado?

Al menos he hecho algo útil este fin de semana. Por una parte he visto el documental "Los caminos de la memoria" sobre el levantamiento de fosas en España. Me ha hecho reflexionar un poco más sobre el conjunto de lo que pasó en la guerra civil. ¿Necesitamos en España unas madres de la plaza de mayo? Me enorgullece hasta herirme que las víctimas hayan perdonado y que los vencedores no se dejen perdonar. Hay muchas lecturas y detalles que ese documental lleva de la mano de Jorge Semprún y de quienes han querido hablar. No ha sido casualidad que eligieran el 14 de abril como día de su lanzamiento mundial al que, lamentablemente, no me llegó la invitación para asistir.
Entre otras cosas se comentaba el poder que todavía tienen los vencedores y, precisamente, se ve en el día a día cuando se leen las noticias. He abierto la web del Heraldo de Aragón y he visto dos noticias hoy mismo:
- Garzón resucita los fantasmas de las dos Españas
- Rajoy se guarda la llave de la renovación del Constitucional ante el fallo del Estatut

Por una parte los alarmistas que tratan de poner a Garzón los galones de propulsor de una nueva guerra civil mientras que lo único que ha hecho ha sido su trabajo. Habrá que juzgar otras cosas pero no si su investigación es adecuada. Por otra parte, pensaba que la revolución francesa nos había dado en herencia la separación de poderes, en cuyo caso ¿porqué pueden elegir los partidos políticos a los jueces? ¡Senado, congreso y tribunales como órganos independientes ya! Eso es lo que me alarma y no las investigaciones de Garzón.

La otra cosa que hice y que mereció la pena, fueron los 10€ por ver la exposición que, con motivo de la presidencia de España de la Unión Europea, se ha montado sobre El Greco. Muy recomendable. Todo un placer recordar las obras ya vistas en Toledo. Sólo me pareció que la iluminación de los primeros cuadros no era la adecuada, pero la exposición iba en una progresión que me dejó muy buen sabor de boca.



1 comentario:

Anónimo dijo...

Estoy TOTALMENTE de acuerdo con que se deben investigar los crímenes de guerra, tal como se ha hecho en otros países, pero ¿no debería haberse incluido esto en la Ley de Memoria Histórica?

Al juez Garzón se le está juzgando por prevaricación (no es competencia suya iniciar un proceso de investigación), delito que realmente ha cometido.

Sólo quería matizar esto porque, puesto que la denuncia a Garzón la presentaron organizaciones de extrema derecha, se ha presentado el asunto como si Garzón fuera una víctima y España es vista en el extranjero como un país en el que no se quiere investigar esto. Y eso me duele.