lunes, 18 de diciembre de 2006

Confesiones Anónimas

Esto creo que no tiene precio por lo que se cuenta, y, si además, quereis declarar anónimamente lo que pensais y liberaros, es una herramienta que podéis usar.

No he escrito nada de momento. Ya tengo mucho acumulado de mis viajes, pero me ha parecido lo suficientemente interesante como para añadirlo y que curioseeis y escribáis sin pudor.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Como se ponen los pelos de punta, al ver lo que nos une, no te ocurre, que cuando ves a tanta gente unida y reunida por la misma causa te emocionas más y sabes como en el anuncio de movistar que todos estamos unidos por algo, mucha emocion. además ahora que llegan estas fiestas estamos como más propensos a estar cerca los unos de los otros, o será los unos de los otros y de las compras navideñas??? pero esto ya sería otro tema para deliverar.
bsbs una lectora anónima que no es fan de la musica alternativa

sergio casado dijo...

ya te tengo fichado y con enlace en el blog.

suerte con esta aventura!

Anónimo dijo...

Os recomiendo www.nogare.net - La primera y más grande web de confesiones anónimas en español.

Anónimo dijo...

Comienzo a escribir como siempre sin sentido, esta vez no haré alarde de mi vocabulario, podría hacerlo, pero para qué. Nada iba a cambiar. Utilizo mis palabras para evadirme de mi realidad, adorno mis relatos como si de estilo rococó se tratase. Hablar de esa manera solo es un caparazón, un muro para que los otros no sepan más de uno mismo, de mi misma.

Y está bien, aporta clase, calidad y sobre todo la frialdad de un lenguaje que ya no se utiliza. Pocas personas se pararían a pensar, pocas personas verían mi identidad en esos versos.

Me pregunto si tal vez el arte tan sofisticado, tan ornamentado… tal vez sería solo una capa protectora que utilizaba un indefenso artista, oculto tras su arte como el corazón de una cebolla bajo sus muchas capas.

Sí, tal vez ésto nunca vea la luz, me conviene que nadie conozca mis desvaríos. Pero con franqueza, no me preocupa. Dudo que alguien consiguiese descifrar el mensaje que aquí se oculta. No lo creo.

Supongo que bajo la mirada superficial de la mayoría, lo que aquí se esconde es mi aburrimiento, tal vez las mentes más siniestras viesen en esto una carta de suicidio.
¿Quizás tan sólo locura?

¿Incomprensión? Bueno, lamento decir que eso no es nada nuevo.

Pero no, nada más lejos de la realidad.


Ojala el tiempo colocase a cada uno en su lugar, pero yo he perdido la esperanza de que eso pase.
Deseos, plegarias, sueños, esperanzas… Sólo son el alimento de la agonía, de la amargura y terminan con la desilusión. Que es el paso que acompaña a abrir los ojos, y después de eso siempre aguarda el dolor.

¿Te sientes solo? No estás solo.
Mentira, si lo estás, pero siempre puedes mantener conversaciones muy interesantes con tu propia mente y contestarte, como no. Yo me pregunto a mi misma cientos de cosas, hablo conmigo misma, para mÍ misma.

Y así, como quien no quiere la cosa, he llenado prácticamente una hoja. Desvaríos y más pensamientos sueltos. Unidos tal vez por un hilo invisible.

La vida tiene pocas sorpresas al contrario que el dicho popular augura.
No es así. Al menos a mí ya nada me sorprende. ¿Debería sorprenderme