jueves, 21 de diciembre de 2006

Segundo concierto en Colonia



Dije que escribiría al día siguiente, pero la vida no ha querido que pudiera escribir hasta ahora.


Primero decir que por la mañana me junté con Ángel y fuimos al hotel donde él se debía encontrar con los integrandes de OMD para una entrevista. No hubo suerte, por lo menos, hasta la una... pero eso sería faltar a la verdad. Tuve la gran suerte de conocer a Manolo de los Gypsies, quienes actuaban en el evento. La charla con él fue increíble por su sencillez, por su humanidad, por el aguante de las dos mujeres que le acompañaban y por la sensación de estar ante un clásico. Sí, los clásicos no sólo tocan con orquestas, aunque en este caso sí era así.

A la 1 cuando iba a coger el tren hacia Düsseldorf decidí comprar un billete barato para ver el segundo espectáculo, ya que estaba en Alemania y me había perdido parte del primer concierto, al menos esta vez vería la actuación íntegra. ¿Qué iba a hacer allí? Vender vino. Me terminaron invitando a una fiesta senegalesa, cosa muy tentadora, pero no era el día. Quedé con Tacko que cuando volviera a Düsseldorf solucionaríamos ese tema, porque debía volver a Colonia.
Colonia es una ciudad con una de las mejores catedrales del mundo. Todas las principales ciudades alemanas fueron devastadas durante la segunda guerra mundial por las tropas aliadas con el propósito de no encontrar resistencia. Mientras los alemanes ocupaban para quedarse, los americanos sabían que no se iban a quedar, así que mejor barrer cualquier vestigio de edificación. La catedral de Colonia, según cuenta la historia a mi transmitida oralmente, fue salvada de salvajada semejante por deseo de Eisenhower, quien pidió que no se bombardeara. El resto de Colonia, como casi todo Alemania, está reconstruída. Esta vez habían descubierto una parte que estaba en obras en mi último viaje hacía ya 2 años y medio. Sigue siendo un templo de obligada visita por la grandiosidad y belleza de su estilizado interior.

Ese día sí. Llegué a tiempo pero estaba en la esquina opuesta al escenario. Los artistas casi ni se distinguían. Aquello es enorme. Lo bueno es que el gran juego de luces y escenografía se apreciaba con otro ángulo y me di cuenta de que Night of the Proms busca ser un espectáculo más allá de los artistas que lleva, que todo el mundo pueda disfrutar de buenos músicos durante más de 3 horas por el precio de un concierto de 2.
Debo poneros en un par de antecedentes más para poder valorar mi siempre subjetiva visión:
No tenía el cansancio del viaje, no había llegado tarde, no estaba irritado y había cámaras grabando. Decir que el concierto era mejor que el día anterior sin deciros que estaba predispuesto a ello sería casi un engaño, pero luego contrasté la opinión con el resto de españoles que estaban allí y todos coincidían. Que el concierto se estuviera grabando para un CD pudo ser la razón principal de que muchos de los artistas pusieran un poquito más. Lo cierto es que lo disfruté. Bailar el "Yoví yová, cadadía yo te quiero más" en la última grada rodeado de alemanes es toda una experiencia. Creo que todos me miraban con el rabillo del ojo salvo una niña que lo hacía descaradamente, con cara divertida, como queriendo bailar también pero sin atreverse.
Luego llegó el descanso. Pude saltar a la arena y ver el concierto en tercera fila, junto a todo el grupo de españoles que veis en la foto del otro día.
Aquí el concierto dio otro giro de tuerca. Ver desde cerca a las coristas a quienes hicimos la ola con la actuación de OMD (¿verdad Santi?) le da otro color. OMD estuvieron geniales. Cada artista fue coreado con ganas, y el remate lo pusimos cuando salió Oldfield. David, Octavio y yo, con premeditación, habíamos quedado en corear aquello de "torero, torero" y la gente se nos unió. Una risa que el propio Oldfield reflejó. Se vive diferente y se disfruta diferente. Hubiera cortado la mano a más de uno, pero sobretodo a esa mano que mostraba un disco de Ommadawn ¡Coño! Que me he hecho 2200 kilómetros para ver esto en directo y no para que un disco que estoy aburrido de ver me lo estampen en la cara. En fin, cosas de fans.

Hubo una canción que me negué a cantar hasta que no entienda su significado que decía algo así como "God let tee mighty be mighter" Digo yo que alguien me lo explicará con el tiempo, y prometo investigar.
Acabó el concierto con ramos de flores volando sobre el público mientras todos los artistas interpretaban "Yellow Submarine", y, de repente, me encontré sin españoles a mi alrededor.

Visto la hora que es, voy a tener que dedicar un tercer capítulo. ¿Porqué me enrrollaré tanto?

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