Las primeras impresiones fueron extrañas. El templo se intuía de fondo entre las palmeras y en la puerta me dijeron que debía ir por un acceso lateral preparado para turistas. En esa puerta me ofrecieron un café y me cobraron 12 dólares que pagué en moneda nacional. También ofrecían un guía por unas 60.000 Rps, pero dije que no, me bastaba con las explicaciones de mi libro. Las puertas las abren a las 6 de la mañana para ver amanecer pero yo llegué al medio día con todo el sol cayendo sin piedad.
León defendiendo la entrada
La guía empieza con las palabras "Construída con dos millones de bloques..." en los libros hacían referencias a 1,6 millones. Digamos que la guía del Lonely Planet me ha decepcionado en algunos aspectos y doy gracias a Hermelo por el descuento en la adquisición. Me embriagaba la emoción porque iba a quitar de la lista otro lugar. Ya faltaba menos para acabarla. Cinco minutos a pie y se presentó majestuoso al fondo de la avenida.
Los dioses del inframundo en su papel de gárgolas, Quien ha sido malo en esta vida se reencarna en un ser inferior.
Se construyó en el siglo VIII, a la par que el templo de Prambanan del que hablaré los próximos días. Sin duda la presencia de Borobudur es mejor, ya sea por la conservación o por la restauración. Es una pirámide con 11 niveles. 3 casi sin decoración, 6 con frontones y relives y otros 3 circulares, representan la evolución del hombre hacia el nirvana. Las escaleras que se sitúan en frente de la avenida están atestadas de gente subiendo y bajando. La tradición manda recorrer los templos hinduistas o los budistas en el sentido de las agujas del reloj, pero la marabunta de turistas subían directamente a la cumbre. Yo, acompañado que estaba, decidí hacer una concesión: recorería un cuarto de cada nivel en el sentido correcto y ascenderíamos por la siguiente de las 4 escalinatas que comunican en templo. Así hecho, sin la necesidad de recorrer los casi 5 kilómetros de galerías del templo, ui viendo la mitad de los relives de todo el complejo (un cuarto de subida y otro cuarto de bajada) Representaciones de las pasiones, deseos, reencarnaciones... En total se recogen más de 2000 representaciones entre paneles narrativos y decorativos. A lo largo del recorrido inferior hay remates con unas formas de campanas que llaman "stupas" y 432 imágenes de buda.
La gárgola con los dioses del supramundo como la de la esquina, son más humanas. La vida humana en los relieves y Buda observando desde arriba.
Escena cotidiana del S.IX con músicos.
Los tres niveles superiores vuelven a tener estas stupas pero con huecos tipo celosía, y en su interior descansan 72 estatuas de Buda más.
La puerta hacia los tres últimos niveles.
Stupas con su forma de celosía através de las cuales se veían estatuas de Buda.
Una de las stupas no restaurada. Se aprecian los huecos en la piedra que nos indican que todo el templo está construído a hueso, osea, sin argamasa.
Aquí la superstición javanesa me llegó en forma de tormenta. Se dice que tocar los dedos de las estatuas trae suerte, pero si los tocas teniendo pareja y no estando casado, al final te separas.
Calidad escultórica del cabello de Buda. Al fondo las carpas y el paisaje.
Al final del recorrido me senté. Un grupo de adolescentes se me acercó
- Photo? - Decían mientras sostenían la cámara en la mano.
- Yes -Contesté
Hice el ademán de levantarme para coger la cámara cuando de repente, le dan la cámara a un acompañante y se ponen a mi lado. No les interesaba el monumento, querían una foto conmigo!!!
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